Renfe ha registrado un beneficio de 69,2 millones de euros en los primeros nueve meses de 2019. El dato refleja un incremento del 28%, respecto al pasado curso. El auge se justifica gracias al AVE y muestra el escaso impacto de los paros que dos sindicatos llevaron a cabo en la empresa este mismo verano.
Los ingresos totales de la compañía ferroviaria pública progresaron un 2,8% entre los pasados meses de enero y septiembre hasta sumar 3.014,2 millones de euros. La facturación por transporte de viajeros en sus distintos tipos de trenes creció también un 2,7%, hasta totalizar 1.715 millones de euros, según informó la empresa.
Esta partida incluye la aportación que recibe anualmente del Estado por los Cercanías y Media Distancia (regionales), considerados como servicio público.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la operadora concluyó así septiembre en 366,4 millones de euros y arroja una progresión del 1,2% en comparación al año anterior, a pesar del incremento del 3% que se anotó en el capítulo de gastos totales.
El continuo aumento de viajeros impulsó las cuentas de Renfe, dado que elevó un 1,9% el número de total de viajeros transportados en los nueve primeros meses, hasta sumar 376 millones de pasajeros.
En el caso del AVE, servicio en el que tendrá competidores a partir de finales de 2020, el porcentaje de crecimiento asciende hasta el 5,2%, dado que en este periodo viajaron en este tipo de trenes 16,7 millones de usuarios.
RENFE SORTEA EL IMPACTO DE LOS PAROS
De esta forma, Renfe sorteó en sus cuentas de cierre del tercer trimestre el efecto de la jornada de huelga y de los cuatro días de paros parciales que los sindicatos CC.OO. y CGT, respectivamente, llevaron a cabo en la compañía este pasado verano, a pesar de que las convocatorias coincidieron con fechas claves de movilidad de viajeros por las vacaciones.
La jornada de huelga de CC.OO tuvo lugar el día 15 de julio, y los paros de CGT los días 31 de julio, 14 y 30 de agosto y 1 de septiembre. En ambos casos, la operadora se vio obligada a cancelar los trenes que no se incluyen como servicios mínimos.