Tiendas de proximidad, supermercados e hipermercados se afanan desde hace años en ofrecer una surtido bueno, bonito y barato de vino en sus lineales; con sus excepciones. Hay quienes han creado sus propias bodegas y marcas como Carrefour, otras alardean de colocar sus caldos entre los mejores del mundo como Lidl y, en casos como los de DIA, siguen buscando un plan tras varios cambios en el departamento. Pero, ¿les está saliendo bien esta apuesta?
La respuesta no es del todo satisfactoria para las cadenas de distribución desde el punto de vista de consumo de vino en los hogares españoles. Este indicador disminuyó ligeramente su inversión en vino en el primer trimestre de 2019, con 236,5 millones de euros (-0,3%) y compraron menos de volumen (-2,5%), hasta los 86,6 millones de litros, según los datos más actualizados del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) recogidos por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
Estos indicadores son muy importantes porque tienen su impacto en las compras de los españoles en los supermercados y superficies comerciales. No hay ninguna empresa de distribución que no añada en sus lineales un surtido de vino, con diferencia en función del tamaño y la región. Y con otro gran matiz. Hace años todas lanzaban grandes planes dentro de este campo para promocionar su surtido, pero ahora hay menos intensidad en estas campañas. Quizás por la dificultad de aumentar el consumo.
Por tamaño, como es lógico, los hipermercados cuentan con más metros cuadrados de espacio. Hipercor, Carrefour o Alcampo son un ejemplo de ello. Esta última, ha puesto en marcha un asistente virtual que es capaz de recomendar vinos a los usuarios después de procesar sus gustos, presupuesto y preferencias con inteligencia artificial. Iker, que así se llama este sumiller virtual, ofrece al cliente el caldo adecuado para cada tipo de comida para facilitar su compra teniendo en cuenta los diferentes maridajes, tipos de vinos, Denominaciones de Origen Protegidas y presupuesto, entre otros.
En el caso de Carrefour, hace un par de años lanzó su estrategia en internet en este segmento. La cadena se reforzó aún más con una bodega online con más de 1.200 referencias de vino. Referencias que se han ido ampliando poco a poco hasta llegar a las 1.500. Y siguiendo con su apuesta por lo ecológico, la cadena gala ha lanzado dos nuevas referencias de vinos ecológicos DO Ribera del Duero El Hayedo. No obstante, esta cuenta con más variedades.
LIDL PIERDE FUERZA EN SU APUESTA POR EL VINO
Hace unos años, la apuesta más fuerte del mercado la puso Lidl, que en 2017 mantenía un 7% de cuota. En 2018, la cadena alemana colaboraba con 67 proveedores nacionales de vino de 40 Denominaciones de Origen para mantener 86 referencias en su oferta habitual, entre las que se encuentran 22 de categoría Premium. De hecho, diez de ellos han recibido la Medalla de Oro en la última edición del Berliner Wein Trophy 2017, en el segmento de menos de diez euros. Una apuesta que continúa, pero de forma más discreta. Su lucha contra el plástico y por los productos Bio ha desplazado su ofensiva sobre el vino.
A pesar de los esfuerzos de estas, Mercadona siempre ha sido la reina en ventas de vino –aunque nunca han concretado cifras–. Su antigua política de interproveedores beneficiaba a bodegas como Ontañón, pero con el cambio a ‘Totaler’ se abre el abanico de proveedores. Por su parte, DIA no encuentra la manera de enfocar esta parte del mercado ya que en los últimos meses se han producido cambios en el departamento que desarrolla esta actividad.
Hace años los supermercados lanzaban grandes campañas sobre vino, pero el estancamiento del consumo está lastrando sus apuestas
Por último, la oferta de los regionales es amplia e incluye producción más local y arraigada. Es fácil encontrar vinos de la DO Madrid en un Hiber o más albariños en un Gadis. También es cierto que grandes cadenas como Carrefour o Eroski tiran de este reclamo en sus lineales.
LA CERVEZA, ENEMIGO HISTÓRICO DEL VINO
El vino tiene un eterno rival en los lineales de los supermercados: la cerveza. El consumo de cerveza en los hogares españoles se mantuvo estable en volumen, de nuevo rozando los 177 millones de litros (+0,2%), aunque creció un 5,6% en valor, hasta superar los 232 millones de euros, al subir su precio medio un 5,4% hasta los 1,31 euros por litro, 6 céntimos superior, según el observatorio. El consumo de cerveza fue superior al de vino en volumen, si bien el valor del vino se mantuvo por delante.
De hecho, las grandes cadenas de alimentación apuestan fuertemente por la cerveza. La empresa de Juan Roig ha abierto el abanico de proveedores pasando de los siete a los 40. De ellos, 28 son nacionales y 12 internacionales. Mercadona compró 90 millones de litros de cerveza nacional más en el último año, hasta alcanzar los 240 millones.
PROMOCIONAR EL VINO COMO ALGO COTIDIANO
En noviembre de 2018, la Interprofesional del Vino en España (OIVE) lanzó bajo el título ‘Marida mejor tu vida con vino’ una iniciativa con el objetivo de rejuvenecer la imagen del vino y normalizar su consumo. La idea era convertidlo en un hábito cotidiano, y beberlo al salir del trabajo con los compañeros. Los ciudadanos entre 25 y 40 años, especialmente las mujeres, eran el perfil de público al que se dirige la iniciativa.
En España existen 100 variedades distintas de uva, 90 zonas de producción de vinos de calidad con Denominación de Origen Protegida y cerca de 46 Indicaciones geográficas protegidas. Además, contamos con más de un millón de hectáreas de cultivo.