El Real Madrid se subió el pasado verano a la cresta de la gran ola de lo que está siendo el fútbol femenino en la actualidad, comprando la licencia del recién ascendido equipo Tacón para aportar la potencia de lo que es su marca, ya no sólo para el mundo del fútbol sino como empresa, y ser parte de la contribución al momento álgido de mayor crecimiento deportivo de las mujeres.
Y es que, hasta ese momento, el Real Madrid era el único de los grandes clubes -tanto españoles como europeos- que no formaban en sus filas con un equipo de fútbol femenino, como sí lo son, por otra parte, el Atlético de Madrid y el Barcelona, las grandes dominadoras de los últimos años. Así, con este paso importante por parte de Florentino Pérez, te contamos cómo se ha gestado económicamente la situación.
5La presencia del club en el fútbol femenino puede impulsar mejoras de condiciones laborales
En plena ola de crecimiento del fútbol femenino, la llegada del Real Madrid puede provocar un efecto dominó, ya que además de la potencia y visibilidad de su marca y la atracción que puede ejercer en el mercado, también se puede acceder a diversas consecuencias.
Esto, sobre todo, en la mejora de las condiciones de un movimiento que todavía lucha por tener un convenio colectivo. Y es que con los datos obtenidos por la Liga Iberdrola, el 35% de las jugadoras de Primera tiene un contrato laboral de 10 horas.
Donde muchas futbolistas incluyen en sus contratos cláusulas que especifican que en caso de lesiones de larga duración no dejen de cobrar. El tema de las vacaciones tampoco está regulado, por lo que la presencia del Real Madrid puede ahora ser utilizada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) como arma de negociación para firmar un convenio colectivo.