Volvo Cars, empresa automovilística sueca, ha iniciado un plan medioambiental que procurará reducir la huella de carbono de todo el ciclo de vida de sus vehículos en un 40% entre los años 2018 y 2025.
Volvo informó mediante un comunicado de que este supone el primer paso de la marca para ser completamente neutral en emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2040.
De este modo, Volvo tomará medidas para atajar sus emisiones de CO2 en los procesos de fabricación y cadena de suministro, y mediante el reciclaje y la reutilización de materiales.
«Estamos transformando nuestra empresa a través de acciones concretas, no promesas simbólicas«, destacó el presidente y consejero delegado de Volvo Cars, Hakan Samuelsson.
PONEN LA MIRA EN MODELOS 100% ELÉCTRICOS
Para conseguir dicho objetivo, la firma sueca prevé que el 50% de sus ventas corresponda a modelos 100% eléctricos para 2025. El primer modelo totalmente eléctrico de la compañía será el XC40 Recharge. Además, a partir de 2019, solo lanzará al mercado vehículos eléctricos o híbridos y dirá adiós a los motores de combustión.
La compañía lanzará cinco coches totalmente eléctricos entre 2019 y 2021, tres de los cuales serán modelos Volvo y dos serán automóviles eléctricos de alto rendimiento de Polestar, el brazo de Volvo dedicado al desarrollo de vehículos eléctricos de altas prestaciones.
SE SEPARAN DE LOS MODELOS DE COMBUSTIÓN
A principios de este mes, Volvo y la firma china Geely hicieron públicas sus intenciones de fusionar sus operaciones de motores de combustión en un nuevo negocio, a partir del que ambas compañías trabajarían en sus nuevos modelos de combustión e híbridos.
Volvo indicó que la toma de esta decisión corresponde a su intención de “despejar el camino” de la compañía sueca para poder centrarse en su nueva gama de modelos totalmente eléctricos. Volvo prevé que para la próxima década, la mitad de sus ventas serán de vehículos eléctricos, y la otra mitad, de híbridos suministrados por este nuevo negocio.