Ser autónomo hoy en día es el sueño de muchos. En época de precariedad laboral y bajos salarios, muchos son los que han querido dar el paso y convertirse en sus propios jefes tras la crisis.
Una vez tomada la decisión, es importante pasar al siguiente nivel. Debemos tener claro si darnos de alta como autónomo es mejor que constituir una empresa para las actividades que vayamos a realizar. Si no conoces mucho sobre el tema, esto puede suponer un problema, ya que la información puede ser confusa.
Por ello, es bueno conocer las ventajas y los inconvenientes de darse de alta como autónomo y poder decidir cuál es la mejor forma jurídica para ti y tu actividad profesional.
Criterios a tener en cuenta antes de darse de alta como autónomo
Antes de plantearte el alta como autónomo, existen algunos criterios que se deben tener en cuenta y valorar.
Lo primero es tener claro el dinero que se va a invertir, así como la responsabilidad a la que podemos hacer frente en caso de deudas. Otro punto importante es el número de socios que vaya a tener nuestro negocio, así como cuestiones fiscales y administrativas.
Una vez tenido claro algunos de ellos, es el momento de indagar un poco más y plantearte qué imagen deseas tener en el mercado y las exigencias legales ligadas a tu actividad. Por último, y volviendo al tema del dinero, también es bueno estudiar las posibles subvenciones que puedes conseguir.
Algunas ventajas
A continuación, una vez que has decidido dar el paso y sabes que ser autónomo es la mejor opción, es hora de conocer algunas de las ventajas de hacerlo.
En primer lugar, se trata de la manera más rápida, económica y sencilla de poder tener la posibilidad de crear y dar de alta tu propio negocio. Además, puedes tener por seguro que tú mismo tendrás el control de la empresa, así como su gestión en toda su extensión.
Al no requerir prácticamente gestiones y trámites legales, que pueden ser más engorrosos, abarata costes. Esto también ocurre gracias a que no es necesario realizar ningún proceso previo de contratación. Por ello, es la forma que más personas eligen en el primer momento y se deciden a dar el paso.
Lo mejor para empresas pequeñas
Gracias a las grandes ventajas que supone, esta es la forma ideal e indicada para empresas pequeñas, de reducido tamaño y que no cuenten con un gran capital para comenzar.
También es ideal para pequeños negocios que vayan a ser promovidos por una sola persona, pues en muy pocos y sencillo pasos puedes comenzar a cumplir tu sueño y crear un negocio donde explotar tus propias ideas abasteciéndote con tus propios medios.
En este año, ya son más de 3,2 millones las personas que se han decidido a dar el paso y poner en marcha sus propios negocios, olvidándose de sus jefes.
Algunos datos buenos
Gracias a la nueva tarifa plana, que supone poder comenzar pagando una cuota de 60 euros al mes el primer año para nuevos autónomos, los números en los últimos tiempos son alentadores.
Tras la crisis, mucha gente se quedó sin trabajo, empeoraron sus condiciones y la experiencia ya no era suficiente. Esto continúa ocurriendo, pues cada vez hay gente más preparada. Por ello, 6 de cada 10 trabajadores dentro de los datos de las altas como autónomos, decidieron hacerlo como personas físicas. El resto, decidieron tomar la decisión de hacerlo como autónomos societarios.
Esto ha logrado que cada vez más los autónomos puedan salir adelante con sus negocios. Más del 60% llevan con su empresa más de tres años. Es decir, han conseguido convertirlo en su trabajo habitual.
El inconveniente principal: el dinero
Siempre que se va a dar el paso a la hora de crear o constituir un negocio, sea el tipo que sea, se debe tener en cuenta como principal el tema del dinero. No es poco común que entonces sea el inconveniente más comentado.
Al darse de alta como autónomo, no existe diferencia entre el patrimonio personal y el empresarial, por lo que ante cualquier circunstancia de deuda se debe responder con lo que se tenga. Esto hace que la responsabilidad sea mayor.
Además, si el autónomo está casado en régimen de gananciales, ante cualquier imprevisto, como una deuda, si no puede responder con su propio patrimonio pone también en juego el del otro cónyuge, por lo que es algo que hay que pensar y tener en cuenta antes de decidirse.
Cuestión de imagen
Uno de los inconvenientes de darse de alta como autónomo en vez de, por ejemplo, decidir crear una sociedad, tiene que ver con la imagen.
Normalmente, da una mejor imagen ante posibles clientes importantes y resto de empresarios, tener constituida una sociedad. Esto también ocurre ante entidades financieras, por ejemplo, en las que las cuestiones de imagen y confianza para responder ante posibles imprevistos son de vital importancia.
Por ello, aunque parezca algo que poca gente tiene en cuenta, es un punto para pensar antes de decidirse.
Cuándo es recomendable pasar a crear una sociedad
Llega un momento en el que pasa a ser conveniente crear una sociedad aunque hayamos empezado dándonos de alta como autónomos.
Esto puede ser cuando el negocio vaya bien y despegue y se llegue a ganar más de 45.000 euros anuales. Pues los autónomos pagan muchos impuestos cuando alcanzan ciertas cifras de dinero.
Además, también es conveniente hacerlo cuando el proyecto necesite inversiones importantes o cuando la competencia directa esté constituida en su mayor parte por sociedades.
Algunos datos sobre los autónomos societarios
Actualmente, la tarifa para darse de alta como autónomos societarios ha ascendido en 2019 hasta los 364,22 euros mensuales.
Por ello, es posible que compense comenzar dándose de alta como autónomo y más adelante pasar, si es conveniente, a constituir una sociedad. Esto sirve, además, para probar la viabilidad del negocio.
Gracias a que existen varias opciones, se puede tener la posibilidad de lanzarse a probar e ir aumentando el nivel según si el negocio también aumenta o no sus beneficios de forma constante.