Los celiacos son las personas con intolerancia al gluten. Hasta ahí la descripción parece fácil, pero resulta que casi todo lleva gluten, incluso los artículos que piensas que no, contienen trazas de trigo.
Para hacer la compra los celíacos tienen que hacer un máster en ingredientes, mirar detenidamente TODA la etiqueta de los productos que van a comprar y por último mirar si el precio entra dentro de sus posibilidades económicas.
Las personas celíacas pagan alrededor de mil euros más al año que las personas sin problemas alimenticios. A la semana son casi unos veinte euros en la lista de la compra. Si no tienen bastante con estar enfermos también tienen que arruinarse para poder alimentarse.
Te diré algunos trucos para que tu factura sea un poco más pequeña. Espero que te sirva.
Marcas blancas para celíacos
Que las marcas blancas son más baratas que las otras es algo que seguramente ya sepas, y con los productos aptos para celíacos sucede exactamente lo mismo. Te puede llevar un rato mirar en Internet hacer una comparativa de precios sin gluten, pero puedes gastarte hasta un 70% menos en la compra.
Por ejemplo, la harina para celíacos de marca Carrefour de un kilo cuesta 2,50 euros mientras que en Mercadona un kilo de harina de arroz te sale a 1,90 y la de centeno a 2 euros.
Las tiendas especializadas en productos aptos para celíacos son Mercadona, Eroski, Lidl o Carrefour. Te recomiendo que» te registres en sus webs» como si fueses a hacer un pedido a domicilio y compares el precio final con los mismos artículos. Al principio puede ser un poco tedioso, y el precio puede variar con el tiempo, pero verás los beneficios en el bolsillo.
Manos a la masa
Una opción si te gusta la cocina es que te remangues y te pongas manos a la masa. La comida que elabores tú mismo será apta para celíacos cien por cien sin que tengas ninguna duda y más económica que la que viene envasada también.
Puedes hacer pan, galletas, masas de pizzas, pasta fresca, tartas y muchas cosas más. Lo bueno es que la comida para celíacos que ya viene procesada tiene mucha más azúcar, calorías y grasas malas que la normal. Si la elaboras tú mismo puedes reducir esos peligrosos niveles.
Si no tienes mucha imaginación puedes recurrir a libros de cocina especiales para celíacos o tirar de vídeos de YouTube también sería otra opción, Aunque lo mejor es que inventes, nadie sabe mejor que tú qué es lo que te gusta comer.
Que no te engañen
Muchas veces se peca de seguir a pies juntillas la publicidad que vemos o leemos. ESPECIAL PARA CELÍACOS y lo compras. Ese gesto te puede estar costando dos euros más por producto.
Mira bien los precios. Un paquete de pasta especial gallo para celíacos de macarrones de medio kilo cuesta 1,79 euros en Día, el mismo 1,81 euros en Eroski, 1,76 euros en Alcampo y 2 euros en Carrefour.
Además de que los precios varían según el establecimiento, si es específico para celíacos cuesta casi el triple. Una buena marca que no sube el precio y que es para todos y no pone especial celíacos son las galletas de la marca Gullón.
Come con ganas
Otra gran queja que tienen las personas celíacas es que encima de que pagan más del doble tienen que taparse la nariz para poder tragar según qué alimentos. Es triste engullir en vez de comer y hacerlo por pura supervivencia que por placer.
La dieta mediterránea es de las mejores y más sanas y casi no contiene gluten y el que tiene es fácil de evitar o de sustituir. Las ensaladas de alubias, de arroz integral, de tomates, de pollo. Las tartas de zanahoria, las frutas frescas como el melón.
Hay infinidad de comidas sin gluten aptas para celíacos que si las sabes mezclar bien pueden aportarte los nutrientes que te faltan al no tomar gluten. Es recomendable para que no te vuelvas loco que te organices y te hagas un plan de comidas semanal. Te saldrá más barato que comprar cada día porque, al final, siempre se compra más.
Usa las redes
Sacarle buen provecho a Internet no quiere decir estar todo el día metido en las redes sociales. Si sabes usarlo en condiciones puedes ahorrarte mucho dinero. Además de que para encontrar recetas para celíacos es un portal genial.
Puedes encargar cosas específicas para celíacos por Internet a tiendas que no tengas cerca. Un consejo que te doy, al tratarse de comida, es que mires las valoraciones de otros compradores para que te hagas una idea de la calidad del vendedor. Las personas somos muy críticas y estas páginas tienen la opción de exponer tu opinión si ha sido negativa.
Si tienes en casa niños que son celíacos, puedes encontrar infinidad de moldes graciosos para que la comida que les hagas les llame más la atención. Recuerda que comemos con la vista y luego con el estómago.
Busca sustitutos
Como ya te he dicho antes, los productos para celíacos tienen un precio un tanto desorbitado. No te obceques en eso, lo normal cuando te enteras que eres celíaco es buscar alimentos que sean iguales, pero sin gluten.
Te estás complicando mucho y puede que sea más sencillo. Una dieta saludable y con todas las propiedades que tu cuerpo necesita es una que sea rica en verduras, legumbres, frutas, carnes y pescados. Tienes que meter la fibra por algún lado, es cierto, pero las lentejas son ricas en fibra, los kiwis y muchos más productos naturales.
Para sustituir la harina de trigo tan solo tienes que usar de quinoa, de arroz o de garbanzo. Y si no te fías de que contengan trazas o de que estén contaminadas con un molinillo y el producto en bruto puedes elaborarlas tú mismo. Busca siempre soluciones, los problemas vienen solos.
Compra a granel
Siempre que compres los alimentos a granel en vez de envasados el precio será menor. Si tienes la oportunidad de efectuar tus compras a granel en sitios de confianza tu bolsillo lo agradecerá.
Esto solo puedes hacerlo con alimentos perecederos y tienes que guardarlos en sitios donde no se te pongan malos al día siguiente, pero eso con un envase de plástico se arregla. Recuerda que es muy importante al comprar mercancías a granel ponerle la fecha de compra en la tapa con una pegatina.
Pregunta siempre si puede existir contaminación cruzada de otros alimentos que contengan gluten. Cada día hay más conciencia con respecto a la celiaquía y si preguntas si puede existir ese riesgo de contaminación los vendedores no te van a mentir.
Compra solo lo básico
Uno de los motivos por los que te he dicho que hagas menús semanales es porque ahorras mucho a la hora de comprar. Compra lo necesario para esos menús, incluyendo la comida sin gluten.
No intentes probar distintos alimentos procesados sin gluten, la mayoría no son comibles y te deprimirás y gastarás el doble. Busca y compra solo los homólogos en su versión celíaco.
Cereales, galletas, pan y pastas son algunos productos básicos que debes consumir, pero si buscas puedes encontrarlos casi al mismo precio que los que contienen gluten y si no es así puedes intentar hacerlos.
Suerte y ánimo.