El negocio de las apuestas deportivas, -o apostar, en general-, se ha convertido en un aspecto cada vez más concurrido en la sociedad, y no especialmente para bien. A pesar de que es posible ganar dinero con ellas, se trata de una actividad de la que no es tan fácil salir de ella por voluntad propia, dando lugar a que muchos llegan a convertirse en ludópatas, una adicción que llega a tener a gente contra las cuerdas.
En España, actualmente, el número de estas personas que se ven como adictas al juego en no más de veinticinco años se ha triplicado en los últimos años, sobre todo en ubicaciones humildes, generando una alarma social y protestas ante ellas. Hasta entonces, muchas de estas personas pasan por ganar mucho dinero. Así, desde Merca2.es analizamos el nivel económico de estas apuestas deportivas.
7La regulación y proliferación de las casas de apuestas deportivas, a debate
Desde hace un tiempo hasta esta parte, la proliferación de las casas de apuestas deportivas (y las que no lo son) y su especial impacto sobre los barrios más desfavorecidos, entre otros casos, ha causado un gran debate para su regulación.
Así como la reducción de la edad media del ludópata a 34 años, o la reacción de colectivos sociales y vecinales contra los locales de apuestas, entre otros factores, han situado al de la regulación del juego y su publicidad en el epicentro del debate político y social en nuestro país.
Es por eso que cada vez existen más puntos para entrar de lleno en las apuestas deportivas, en lo que las propias webs oficiales de las empresas de juego, como Codere o Betfair no ocultan que están en un buen momento. Es el caso de la misma Codere, que dispone de un buscador en el que se puede encontrar cualquiera de sus puntos para apostar.