El negocio de las apuestas deportivas, -o apostar, en general-, se ha convertido en un aspecto cada vez más concurrido en la sociedad, y no especialmente para bien. A pesar de que es posible ganar dinero con ellas, se trata de una actividad de la que no es tan fácil salir de ella por voluntad propia, dando lugar a que muchos llegan a convertirse en ludópatas, una adicción que llega a tener a gente contra las cuerdas.
En España, actualmente, el número de estas personas que se ven como adictas al juego en no más de veinticinco años se ha triplicado en los últimos años, sobre todo en ubicaciones humildes, generando una alarma social y protestas ante ellas. Hasta entonces, muchas de estas personas pasan por ganar mucho dinero. Así, desde Merca2.es analizamos el nivel económico de estas apuestas deportivas.
3El juego y las apuestas deportivas crecieron en 2018; se jugaron 9408 millones de euros
Según datos del Gobierno dentro del Ministerio de Hacienda, se calcula que las apuestas deportivas presenciales han crecido sobre un 10%, pero ese incremento se ha superado considerablemente porque varias comunidades han abierto su mercado el pasado año.
Por su parte, el sociólogo José Antonio Gómez, aventura que el informe del 2019 contempla ya un incremento mayor de éstas porque se han autorizado en Andalucía, que es la cuarta parte del mercado español.
El juego, y en concreto las apuestas deportivas en nuestro país, han crecido de manera muy considerable por cuarto año consecutivo, ya que en 2018 se jugaron 9408 millones de euros (dinero jugado menos los premios pagados a los participantes, lo que se denomina el «juego real»), un 6,2 % más que en 2017 y un 8 % más que en 2015.