viernes, 22 noviembre 2024

Cáncer de vejiga, las claves para detectarlo a tiempo

Este cáncer se encuentra en la vejiga, que es el órgano encargado de almacenar la orina en poca presión. Este cáncer se ubica en la mucosa que está en contacto con la orina. Es el décimo cáncer en los hombres y casi el tercero en las mujeres.

Un gran problema que se tiene con este cáncer es que, si eres mujer, el último diagnóstico que miran es el del cáncer, por lo que cuando se detecta, el músculo suele estar también con el tumor. El músculo de la vejiga es el encargado de mantener la orina en su sitio y liberarla cuando sea necesaria.

En los cinco años después de la detección del cáncer de vejiga, el índice de supervivencia del enfermo varía desde el 60 al 40%. Este tipo de tumor afecta sobre todo a personas que tienen más de 50 años y es más común a partir de los 70.

No hay una varita mágica ni una herramienta específica que te indique que tienes cáncer de vejiga, por lo que la forma de diagnosticarlo es prestando mucha atención a las señales que te manda tu cuerpo.

El diagnóstico y posterior tratamiento varía según la fase en la que se encuentre el tumor, si tiene ganglios dañados, las características de tamaño y extensión.

Causas del cáncer de vejiga

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Las causas exactas de por qué se produce el cáncer de vejiga, al igual que muchos otros, no son conocidas. Sin embargo, se puede asociar a la exposición en los enfermos a aminas aromáticas o a tratamientos con ciclofosfamida sistémica.

Lo que sí se pueden asegurar son los factores de riesgo que hacen que tus probabilidades de tener cáncer de vejiga aumenten como el tabaco.

Otra de las causas es que tengas el VPH, el virus del papiloma humano. Esta ETS hace que tus probabilidades de sufrir cáncer de vejiga asciendan casi el 17% más.

Síntomas del cáncer de vejiga

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Para poder tener un diagnóstico precoz del cáncer de vejiga es muy importante que estés atento a estos síntomas principales:

Si tienes sangre en la orina, también llamada hematuria. Este síntoma es el más significativo de que algo anda mal. De todos los cánceres de vejiga, tan solo no aparece en un 15% de las veces. Este sangrado no duele y suele llevar coágulos de sangre de un color rojo cobrizo.

Otro síntoma, que se puede confundir con la infección de orina, es que tienes muchas ganas de ir al servicio. Es un signo de que tienes irritación vesical. En algunas ocasiones, te puede doler al orinar, sueles ir muchas veces o tienes la sensación de que necesitas orinar, pero la gota nunca sale.

Diagnóstico

Una de las pruebas no invasivas más fiables es la ecografía. En esta visión de la parte interior de la vejiga se puede comprobar si existe masa tumoral o no.

Si se descubren hallazgos de que algo no va bien hay que realizar la confirmación mediante una endoscopia.

Tienes que realizarte un análisis de sangre y uno de orina. En la primera, se ve si la función del riñón está afectada y en la segunda para comprobar las alteraciones, aunque en algunos casos tienes el cáncer, pero la orina da limpia.

La radiografía o el TAC se hacen cuando hay sospecha de que el cáncer de vejiga está en un estado avanzado.

Tratamiento

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Si se coge en las primeras fases del cáncer se realiza un tratamiento curativo. Esto significa que se extirpa la parte de lesión y luego se valora si es necesario usar medicamentos de quimioterapia o inmunoterápicos.

Si el cáncer es más profundo necesitas que te extirpen la vejiga completa, incluyendo la próstata en el caso de los hombres.

Antes de la intervención se suele usar quimioterapia para intentar que este disminuya de tamaño y que sea más sencillo de extirpar. También se puede usar una vez finalizado para evitar que las posibles células tumorales vuelvan a extenderse.


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