Es un hecho evidente que la Reina Letizia es una mujer de armas tomar. Ya hemos visto alguna que otra imagen curiosa de la reina de España, pero ahora toca hablar de su carácter. Y es que, la mujer del Rey Felipe VI tiene un carácter muy particular. ¿El problema? Que en más de una ocasión choca de frente con el resto de miembros de la Casa Real. ¿El resultado? Demoledor.
Hasta ahora, nuestra monarquía se había caracterizado por intentar alejarse de todo tipo de polémicas. Sí, hasta que el rey emérito Juan Carlos I la lió parda con su partida de caza en Botwsuana, por no hablar de la polémica por el caso Urdangarín, la Casa Real siempre ha intentado alejarse de los focos. Hasta que llega Letizia y comienza a hacer de las suyas…
El famoso ¡déjame terminar! de Letizia a Felipe VI
Lo que nadie puede negar es que Letizia ya mostró su carácter a los pocos meses de empezar su relación con su actual marido.
No, los miembros de la Casa Real no tienen por qué tener un carácter suave, pero sí que han recibido la formación necesaria para cumplir los estrictos códigos de protocolo necesarios a la hora de aparecer en público.
Por este motivo, cuando a los pocos meses de relación Letizia Ortiz le espetó al futuro Rey de España el «‘¡déjame terminar!», quedó claro que la Reina de España iba a ser bastante polémica.
Sí, en un principio la gente se lo tomó como una gracia divertida. Pero, es verdad que fue una falta de respeto a Felipe, algo imperdonable para la Casa Real.
La Reina de España le vuelve a faltar el respeto a Felipe VI
Otro sonado caso en el que la reina Letizia Ortiz le hace un feo bastante grande a Felipe VI, fue durante los premios de la Fundación Princesa de Girona.
El rey de España quiso sujetarle el paraguas mientras ella caminaba, pero a Letizia no le hizo demasiada gracia esta actitud, por lo que le intentó quitar el paraguas para llevarlo ella.
Una actitud realmente fea y que Don Felipe solucionó a las bravas: sujetando el paraguas con más fuerza para que su esposa no se lo pudiera quitar. Ver para creer.
El pique con su suegra en la misa de Pascua
En abril de 2017 saltó a los medios una de las mayores polémicas de Letizia Ortiz. Podría haber sido un detalle sin importancia, pero al estar vinculado uno de los miembros más queridos de la Casa Real, la cosa cambia.
Y es que, Sofía quería disfrutar de unas fotos con sus nietas. Fue durante la misa de Pascua a la que acuden todos los años los diferentes miembros de la realeza española.
Pero, por el motivo que fuera, Letizia no quería que sus hijas posaran con la abuela, así que ni corta ni perezosa, se intentó poner en medio, sujetar a su hija para quitarla del plano…
En resumen, una situación realmente límite y que desembocó en uno de los mayores desplantes de Letizia Ortiz a un miembro de la Casa Real. Pero hay más…
El odio entre Letizia y Cristina es irreparable
Cristina y la reina de España se llevan realmente mal. Y no, el caso Urdangarín fue la gota que colmó el vaso, pero anteriormente tenían unos cuantos piques.
Letizia no ha puesto nada de su parte para llevarse bien con sus cuñadas, más bien al contrario. Un ejemplo lo tenemos en 2005, cuando en el Palacio de la Zarzuela se realizó el bautizo de Irene Urdangarín, la hija de Iñaki Urdangarín y la todavía infanta Cristina.
La hermana de Felipe VI quería que sus suegros, Juan María Urdangarín y Claire Libaert, pudieran dormir en Palacio. La respuesta de Letizia no se hizo esperar: «estoy embarazada y no quiero que nadie me moleste».
La reina se la lía a Felipe VI
Sí, el carácter de Letizia es bastante brusco a veces. Un nuevo ejemplo lo pudimos ver durante las últimas vacaciones de los reyes de España.
Como viene siendo habitual, la familia al completo se fueron a pasar unos días a Mallorca. Y, en el puerto deportivo, se subieron a una embarcación.
Felipe VI ayudó a sus hijas a subir al barco, pero se olvidó completamente de Letizia.
Algo que no debería haber pasado a mayores, pero a Letizia no se le ocurrió mejor idea que darle palmaditas a la espalda en tono irónico mientras se quejaba de que no la había ayudado a subir.
En serio, ¿no sabe que hay cámaras grabando todo lo que hacen?
No quiso ir a la comunión del ahijado de Felipe VI
Otro caso en los que los desplantes de Letizia a a Casa Real lo tenemos en el bautizo de Luís, uno de los ahijados del rey Felipe VI.
Y es que, contra todo pronóstico, Felipe VI tuvo que ir solo en 2015 a la comunión de Luís.
Exacto, no es que Letizia no fuera, tampoco dejó ir a Sofía y Leonor a la celebración del sacramento.
¿La excusa? No quería que hicieran fotos a sus hijas…
Tampoco acudió a la comida de la Infanta Margarita para celebrar su cumpleaños
Este desplante de Letizia a la Casa Real es mucho más reciente. En marzo del año pasado, la Infanta Margarita celebró su cumpleaños con una comida en Madrid.
Estuvo toda la familia, incluyendo a os Reyes eméritos y la infanta Elena.
¿Quién faltó? los Reyes de España. Y, teniendo en cuenta que no tenían nada en la agenda, está claro que fue por obra y gracia de Letizia.
La pataleta de Letizia por no sentarse junto a Felipe VI
Otra de las situaciones más bochornosas para la Casa Real sucedió durante la boda del príncipe Nicolás y Tatiana Blatnik en 2010.
Por protocolo, las parejas debían sentarse separadas. Pero a la reina de España no le hizo ninguna gracia y se empezó a quejar.
Al final, tuvieron que claudicar y dejar que Letizia se sentase junto a Felipe VI. Sí, era la única pareja del enlace que se sentaba junta.
La infanta doña Pilar vuelve a sufrir los desplantes de la Reina Letizia
Se vuelve a repetir la misma situación, pero esta vez con más gravedad. Más que nada porque la infanta doña Pilar quiere hacer otra cena familiar para celebrar su 83 cumpleaños.
Todo normal, si no fuera porque la mujer se está recuperando de un cáncer de colon.
Y sí, una vez más, ni Felipe VI ni Letizia Ortiz acudieron a la cena.
La gota que colma el vaso, su actitud durante la Pascua Militar
Durante la Pascua Militar de 2017, que se celebró como cada año el seis de enero, Letizia volvió a hacer de las suyas.
El problema es que esta vez se pasó. Más que nada porque, ni corta ni perezosa, no se le ocurre otra cosa que ponerse a maquillarse.
Sí, una acción muy natural, si no fuera porque estaba en plena ceremonia en el Salón del Trono del Palacio Real, a la vista de todos.
Y claro, las cámaras captaron este ridículo momento, hasta que Felipe VI le tuvo que decir que parara. ¿No podía haberse ido al baño?
