La cafeína es uno de los componente más habituales en las bebidas estimulantes que se toman a diario, sobre todo el café. Muchos otros alimentos, o bebidas, la tienen. Pese a sus críticas, la cafeína, en dosis que sean moderadas, puede ofrecer beneficios para el organismo. Entre estos estaría la de acelerar el metabolismo, prevenir la depresión, mejorar la concentración y la memoria y aumentar la masa muscular.
Los expertos recomiendan el consumo diario de tres o cuatro tazas de café. Sin embargo, hay diferentes tipos de tolerancia a la cafeína y la decisión de bajar o no su consumo debe de ser personal. Te exponemos cómo puedes bajar el consumo de café en tu día a día.
Cómo bajar el consumo de café
Tomar más de cuatro tazas al día comienza a ser una alerta para considerar dejar de tomar café. No se debería de consumir más de 300 miligramos, por lo que si tomas esta cantidad o estás comenzando a dejar el café, es importante poder tomar un plan de acción.
Hay dos cosas bien diferentes. Una sería el dejarlo del todo y la otra el de bajar el consumo. Por ello, hay que reflexionar y pensar bien lo que se quiere hacer. Cuando tomes más de cuatro tazas al día, un objetivo sería el de bajar a dos. Si por el contrario lo que quieres es dejarlo del todo, tendrías que tener una meta alcanzable. Un plazo realista y objetivo podría ser entre tres a cinco meses, dependiendo de las cantidades que tomes en la actualidad.
Cuando se deja de tomar café aparece un inconveniente que hay que saber solventar: el síndrome de abstinencia. Puede aparecer fatiga, ansiedad, somnolencia, dolor de cabeza, etc.
Plan de acción
Debes de preparar un objetivo real y gradual. Si en la actualidad tomas cinco tazas, deberás de tomar cuatro, para más adelante pasar a tres, para acabar no tomando ninguna. El ejercicio puede ser que, si actualmente se consumen 5 tazas al día, se comience por tomar 4 tazas durante 3 o 4 semanas, después reducir a 3 tazas durante 3 semanas y así hasta llegar a la meta alcanzada o a ninguna taza de café al día.
De esta forma, la cafeína que el cuerpo asimila se irá bajando poco a poco, disminuyendo este síndrome o incluso ayudando a que no pase. Si la gran ingesta de café en un día se ha llevado a cabo por un lapso duradero de tiempo, el organismo está más que habituado ya a esa cafeína, y entre cada taza de café no ha habido un proceso propio del cuerpo para poder desecharlo. Eso quiere decir que lleva mucho tiempo sin funcionar la cafeína.
Cuando el consumo se baja de forma gradual, el organismo no se resiente de manera repentina por ese bajón de la sustancia y al cabo de un tiempo se acostumbrará. Cuando se lleva a cabo el plan y se consigue, dejar de tomar café será mucho más sencillo de lo que parecía. Cuando se toma mucho café, una forma de lograr la bajada gradual de tomas al día es ir sustituyéndolo por algún otro que tenga cafeína y alternarlo con alguno que no tenga.
Sustituye el café
El té negro o el verde poseen teína, parecido a la cafeína, por lo que se pueden tomar por las mañanas en vez del café. Al ser una bebida caliente, podrían ayudar a crear la misma sensación de energía que brinda una taza de café. Cuando el día va terminando, se debe de tomar un té, pero sin teína. Compra manzanilla, bebidas con azahar, etc.
El refresco de cola o el chocolate puro también podrían ser tomados para sustituir al café. El refresco tiene menos cafeína que una taza de café, por lo que puede ser de gran ayuda para poder dejar de beber café durante el día.
Cuando se ha comenzado el citado plan y se comienzan a sentir los primeros síntomas de abstinencia, podrás realizar ejercicios o actividades que te permitan mantener la paz y que sirvan de posible paliativo para no recaer.
Nadar, hacer yoga, meditación, caminar, etc., son algunas de las actividades que mejor te vendrán. Con esto podrás soltar muchas toxinas del organismo.
La meditación te servirá para poder aliviar la angustia si aparece la abstinencia. Si ves que ha llegado el momento de reducir las tazas diarias debes de seguir varios tips. No se debe de bajar la cafeína de la noche a la mañana.