Cuando se compra, siempre se mete en el carrito de la compra carne de diferentes estilos. Cuando se está acostumbrado tanto a comer como a comprarla no te sueles fijar de dónde viene ni cómo se debe de adquirir. En este momento te pueden asaltar todas las dudas del mundo. Te puedes preguntar dónde comprar, la cantidad para realizar un determinado plato, el tipo de carne (roja o blanca),etc.
El supermercado que está cerca de casa suele ser primera opción, pero no tiene por qué ser la única. Cuando se busca un chuletón de esos que se te hace la boca agua, entonces deberás de optar por otras opciones sabiendo en cada momento lo que quieres. Te recomendamos una serie de claves para comer un manjar de calidad.
Compra en un sitio de confianza tu carne ibérica
Los supermercados suelen ofrecer la carne siempre envasada. Algunos de estos cuentan también con una carnicería en sus instalaciones para que puedas elegir un corte ideal. Hay que estar siempre con un ojo avizor y tener en cuenta unas claves que te harán decantarte por la mejor opción de las estanterías.
Tienes que fijarte en las condiciones higiénicas. El almacenaje debe de aparecer envuelto con papel transparente en las diversas carnicerías para poder evitar que la pieza se ponga en mal estado. El envase no debe de tener ninguna rotura. No puedes olvidar la fecha de caducidad y la forma en que se presenta la carne.
Cuando vas por las estanterías de los supermercados te encuentras con focos que pueden engañarte y hacer que la carne que quieras comprar tenga otro color al deseado o al revés. Lo mejor será verlo con luz natural. Estos elementos deben de ser tenidos en cuenta cuando se compra.
La carne madura como el vino
En la carne influyen otros factores como lo sano que estaba el animal, la alimentación que llevaba y su calidad de vida. Así como como la edad, el sexo, etc. La carne madura como el vino y el proceso de conversión del músculo en carne determina siempre todos los matices y la calidad de lo que vas a comprar.
Es mejor acudir a tu carnicería de confianza.
Intenta siempre comprar la carne en la carnicería de confianza de tu barrio. Así se puede interactuar con el carnicero y aprenderás todos los posibles cortes, a reconocerlos y a poder elegir los que te convienen.
Debes de preguntar de dónde proviene el animal y fijarte en todas las etiquetas de la carne. En esta puede poner el origen de la pieza, la raza y otros datos de interés.
Tipos de ternera
Hay tres tipos de carnes que debes de tener en cuenta en lo que se refiere a la ternera.
La ternera blanca o lechal. Esta supone un 1% de la carne que se produce y proviene sobre todo de Francia u Holanda. Son animales de menos de seis meses. No es muy recomendable comprar este tipo de carne porque estos animales no suelen alimentarse de sus madres y no han tenido una alimentación que ha permitido no tener enfermedades. Suele ser la elegida por las personas mayores o niños.
La ternera rosada son animales de más de seis meses y menos de un año. Se suelen alimentar durante 8 meses y terminan su nutrición unos meses antes de que lo sacrifiquen. El añojo, por ejemplo, son de animales que han pasado el año. El etiquetado no suele dejar claro muchos de los aspectos que te interesarían. El novillo se refiere a animales de más de 20 meses y menos siempre de 4 años. La de vaca es la carne de animales que tienen más de 4 años. La de buey es la de un animal castrado entre los 6 a los 9 meses. Se sacrifica después de los 4 años.
Nunca debes de pedir filetes tiernos o carne picada sin saber su procedencia. Aprende a elegir cada filete de tapilla o de contra cuando los quieras cocinar a la plancha. No dejes de pedir cabecero de lomo o aguja para preparar guisos o pide rabillo para asarlas.
Mejor la carnicería de confianza para una buena carne ibérica
Cuando vas a una carnicería y ves el mostrador goteando y las bandejas en las mismas circunstancias, no compres, pues seguro que la carne no será de calidad. Debes de fijarte bien en el color de cada pieza, así como en la grasa y el veteado. Cuando quieras hacer una nueva receta o ves una pieza que no conoces, pide siempre consejo y así aprenderás otras recetas o formas diversas de cocinar otros cortes.
Para conservar la carne en casa es importante envolverla en film de cocina y si lo prefieres puedes ponerle otra capa de aluminio. Cuando la quieres consumir sólo la tienes que descongelar despacio. La debes de pasar de la zona del congelador a la parte más fría de la nevera.
Cuando compres carne picada no la congeles nunca. La debes de mantener en la nevera durante 24 horas. Cuando no sabes realmente de momento qué hacer con ella lo mejor será que la adquieras preparada en una bandeja. Estas suelen traer aditivos que la conservan por ti.