El ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado que el Gobierno está trabajando para que los aranceles impuestos por Estados Unidos «se limiten o se eliminen».
«No tiene ningún sentido que el conflicto sobre la financiación de la construcción de aviones acabe derivando en una guerra agroalimentaria que no es buena para los ciudadanos, especialmente los europeos, y tampoco para los norteamericanos, pero sobre todo es injusta para nuestros productores afectados de aceite de oliva, de aceituna, de vino, de porcino o de cítricos«, ha señalado el ministro en funciones en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Planas ha enfatizado que hay que ser muy firme en esta materia ante Bruselas y que esta lo sea ante Estados Unidos, ya que es una cuestión que está afectando al resto de países europeos, por lo que hay que decir a Estados Unidos que no se quiere entrar en una guerra comercial, pero el ministro en funciones advierte de que si la inicia, «la tenemos que contestar».
DAÑOS ESTIMADOS EN 1.000 MILLONES DE EUROS
La subida de los aranceles anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones de vino, aceite, aceitunas y quesos de la Unión Europea impactará sobre un volumen de exportaciones españolas de 970 millones de euros, según ha informado la organización agraria COAG.
Hay que destacar que Estados Unidos es el principal destino comercial de España fuera de la Unión Europea en productos agroalimentarios, con un volumen de exportaciones de 2.032 millones de euros (principalmente, aceite de oliva, vino y mosto, conservas de aceitunas y quesos) y también el principal origen de las importaciones, con 1.998,38 millones de euros (frutos secos, habas de soja y bebidas espirituosas).
Ante esta situación, Planas ha recordado que los productores estadounidenses también pueden verse afectados, ya que «en una guerra perdemos todos», destacando que la posición de Europa debe ser firme, ya que es la única que «puede llevar a algún puerto.
UNA REPRESALIA DE EEUU
El Gobierno estadounidense ha tomado estas medidas como una represalia por las subvenciones concedidas por la Unión Europea a Airbus por valor de 7.500 millones de dólares anuales. Los aranceles se aplicarán a partir del 18 de octubre y afectan no solo al vino sino a todo un listado de productos europeos entre los que se encuentran muchos agroalimentarios y del sector textil.
“Desde el sector del vino no entendemos que productos agrícolas como el nuestro se vean envueltos en un conflicto generado por otros sectores y, en este sentido, pedimos al Gobierno que, mientras se resuelve la situación, estudie posibles medidas para apoyar a los sectores afectados y compensar los efectos negativos que van a generar los aranceles adicionales”, señalan desde la Federación Española del Vino (FEV).