En España aún puedes encontrar algunos acueductos romanos bien conservados que puedes visitar. No todos son tan famosos como el acueducto de Segovia, pero no por eso dejan de ser impresionantes construcciones de estas civilizaciones del pasado. Durante muchos años fueron útiles, pero ahora simplemente aguantan los siglos para que los puedas admirar como obras maestras de la arquitectura.
Estas construcciones que trasportaban agua no son exclusivas del Imperio Romano, otras civilizaciones de Oriente Medio también las usaron. Los romanos fueron los que extendieron estas canalizaciones por todo el territorio del Mediterráneo. Sea como sea, estos sistemas de canalización o irrigación de agua aún siguen asombrando en la actualidad debido a su enorme tamaño.
El de Segovia es uno de los acueductos mejor conservados y más grandes de España. Creado en la era de Trajano para llevar agua a la ciudad, con más de 15 km desde el manantial de agua de Fuenfría.
Desde las civilizaciones antiguas de Oriente hasta los griegos, pasando por los ingenieros romanos, construyeron acueductos de diversos materiales, como la piedra, el hormigón, etc. Fueron piezas clave para el abastecimiento de agua de las ciudades donde no se podía extraer de otro modo y así hacerlas avanzar.
Las pendientes de estos acueductos romanos fueron pequeñas, generalmente de solo 0,004%, suficiente para hacer conducir el agua hasta donde se quería. Cada pocos metros tenían las llamadas cajas de agua, es decir, pequeños depósitos que servían para regular el caudal y decantar los sólidos en suspensión del agua (generalmente arena).
Pero independientemente de estos datos, lo que más impresiona es su arquitectura y dimensiones. Si aún no has visitado alguno de estos acueductos romanos de cerca, en España puedes hacerlo en varios puntos…
Los mejores acueductos romanos de España
Dentro de España, estos son los acueductos romanos más importantes que puedes ver:
- Acueducto de Segovia: el más importante de España. Hecho con piedras berroqueñas e impresionantes arcos que se alargan por medio de esta bella ciudad. Al Mamún, un rey moro, quiso destruirlo y solo consiguió derribar 36 arcos y desistió en el intento. El rey Alfonso VI usó algunas de sus piedras para reconstruir las murallas, pero finalmente fue reconstruido por los Reyes Católicos.
- Acueducto de Tarragona: otro de los acueductos romanos más interesantes de España. Denominado Pont del Diable, con 217 metros, 2 metros de ancho y hasta 27 m de alto, traía agua desde el río Francolí hasta la ciudad.
- Acueducto de Mérida: en Extremadura hay otro de los acueductos romanos más importantes de España. Llamado Acueducto de los Milagros, con 25 metros aún bien conservados a la entrada de la ciudad. Gran parte del canal iba subterráneo, pero no se conserva. También en Mérida puedes ver el acueducto de San Lázaro del que quedan algunos arcos.
- Acueducto de Sevilla: en plena capital de Andalucía está otro de los acueductos romanos de España. Abasteció de agua a la ciudad hasta 1912. Se extendía unos 10 km, desde Alcalá de Guadaíra hasta Sevilla, en trazos subterráneos y aéreos.
- Acueducto de Granada: en Almuñécar puedes ver otro de los acueductos bien conservados de España. Tenía 7 km, pero actualmente se conservan unos 19 arcos del tercer tramo.
- Acueducto de Cádiz: otro de los tantos que existen en Andalucía, como el de Huelva, el de Almería, etc. En el caso del acueducto de Gades, medía 75 km, el quinto más largo del Imperio Romano y el más largo de España. Aún quedan túneles subterráneos conservados y piezas.
Sin duda, piezas maestras de la arquitectura e ingeniería romana, que a día de hoy siguen sorprendiendo y despiertan dudas sobre cómo fueron capaces de hacer estas maravillas en aquellos tiempos con la tecnología y habilidades que poseían.