Nemuru es una plataforma 100% online que actúa como intermediaria entre un banco, profesionales de las reformas y el cliente final. El objetivo es que las personas interesadas en hacer una reforma puedan cerrar la operación en 3 minutos, llevándose además la financiación.
Por ejemplo, si alguien pide un presupuesto para arreglar la cocina, la empresa encargada de la obra, informa (en el punto de venta) del coste del servicio y además puede darle la opción de pagar a plazos. Si acepta, le llegará una invitación desde el móvil y la operación final se puede cerrar en unos minutos.
El proceso se gestiona a través de la tecnología de Nemuru, donde el cliente tiene que rellenar sus datos y es evaluado de forma automática. Una vez que sea aceptado, se transfiere el dinero al profesional de la reforma, de manera inmediata.
Nemuru nació en abril de la mano de Javier Añorga, Enric Gilabert, Natalia Piccinin y Pere Monràs, tras detectar “una oportunidad muy clara” para crear una Fintech, teniendo como referencia lo que se hacía en otros países y “aportando soluciones parecidas”. Así lo ha explicado uno de los fundadores, Pere Monràs en una entrevista con Merca2, donde ha comentado que en un principio contaron con el respaldo de inversores privados. Pero actualmente tienen cerrado acuerdos el Banco Sabadell y BBVA. Mientras se mantienen en conversaciones con otras entidades.
El equipo empezó a desarrollar la plataforma en septiembre del año pasado, pero ha sido hace cinco meses cuando finalmente salieron al mercado. Actualmente gestionan 700.000 euros al mes. Y desde su nacimiento, han obtenido un crecimiento mensual de casi el 70%. Ahora cuentan con 300 usuarios (empresas) y han concedido 350.000 euros en préstamos.
UN PROCESO 100% ONLINE QUE FUNCIONA CON PSD2
En su breve experiencia, Nemuru (que significa descanso en japonés) ha sufrido dos casos de impago, pero en general se muestran “contentos” con sus algoritmos de solvencia. El proceso para detectar si una persona es apta o no para recibir un préstamo consiste en enviar una fotografía del DNI. Después, el banco (que es el que realmente concede el préstamo) hace «las validaciones pertinentes».
En este proceso se aplica la normativa PDS2 para verificar que la persona es quien dice ser y que su situación financiera es la correcta para recibir un préstamo. “Hemos nacido bajo el paraguas de la PSD2 y nuestra operativa ya está pensada y anticipada conforme a esta normativa”, ha detallado Monràs.
Cuando el banco “levanta el dinero”, el cliente firma el contrato en la plataforma electrónica del banco. Y al finalizar el proceso, se levanta el contrato. Sus préstamos oscilan entre un mínimo de 1.000 euros y un máximo de 20.000 euros y el cliente dispone de hasta 36 meses para devolverlo. “Cada uno elige su financiación”.
Por una parte, cuentan con un “Programa estándar” donde el prestatario paga directamente unos intereses por la financiación al banco asociado a Nemuru. Y también con “el Programa 0%”. Aquí, el prestatario no paga intereses ni comisiones. Es el profesional quien asume el coste de la financiación. Y los pagos de intereses se hacen directamente al banco asociado.
El modelo de negocio consiste en que Nemuru recibe una compensación por parte del banco del 1% por sus servicios de generación y gestión operativa de los préstamos, más una bonificación adicional después de descontar las pérdidas incurridas y fijar el rendimiento bancario.
LA FINTECH SE ABRE A OTROS PRÉSTAMOS
La Fintech, que enfoca sus préstamos al mundo de las reformas desde su nacimiento, explora ahora otros caminos. Así, desde septiembre ofrece en su plataforma financiación para arreglos de coches, viajes, formación y alquiler.
“Los resultados dirán si continuamos con ellos el ejercicio que viene” ha señalado Monràs. “Cada vertical tiene sus particularidades”. Pero hasta la fecha, más del 90% de sus préstamos siguen siendo para reformas del hogar.
De estos nuevos verticales, los préstamos para educación “son los que están funcionando mejor”, ha aclarado. Principalmente por la fecha (septiembre coincide con el inicio del curso escolar) y por cómo encaja este producto con Nemuru, al tener un perfil empresarial.
Su futuro pasa por asentarse en España, validar las verticales lanzadas y preparar el salto al mercado internacional “cuando arranque 2020”.