viernes, 20 septiembre 2024

Las razones por las que la Reina Letizia no se lleva bien con la familia de Felipe VI

La Reina Letizia es una mujer de armas tomar. La mujer de Felipe VI lleva como puede sus obligaciones como reina. Y es que, a la experiodista no le gusta demasiado el protocolo. Y esto ha provocado más de una pelea con su marido. El problema no es que se peleen más o menos, que en todas las parejas suceden estas cosas. El problema es que la reina de España se lleva a matar con la familia de su esposo.

Sí, así de sencillo: Letizia no se lleva bien con sus suegros, y mucho menos con las hermanas del Rey de España. Sí, lo normal habría sido tener algún tipo de feeling con sus cuñadas, pero nada más lejos de la realidad. Pero, ¿de quién es la culpa? Pues, en gran medida, de las obligaciones y protocolos que conlleva ser miembro de la Casa Real Española.

A Letizia no le gusta nada ser reina

Letizia

Muchas niñas sueñan con ser princesa. Pero, la realidad es muy diferente a lo que cuentan los cuentos. Que sí, que la pompa y el lujo están a la orden del día, permitiendo disfrutar de los mejores manjares, viajar a los lugares más inhóspitos, y vivir una experiencia única.

Pero a la Reina Letizia no le gusta en absoluto su cargo. Cuando conoció a Felipe VI, todo era muy bonito: conocer por dentro a la familia real, (aunque las malas lenguas afirman que Letizia era republicana), disfrutar de las ventajas que otorga el poder que tienen…

Aunque todo tiene una parte negativa. Y especialmente el foco mediático que tiene ser Reina de España es algo que no le gusta en absoluto a nuestra consorte.

Esto agría bastante su carácter. No le gusta nada estar rodeada de fotógrafos todo el santo día. Y claro, encima siempre están esperando que cometa algún fallo de protocolo para tirarse al cuello de Letizia.

Sí, Letizia es una experta en saltarse el protocolo

Reyes de España

La Casa Real es una de las instituciones más importantes de nuestro país. Y el protocolo es vital para mantener ese estilo tan tradicional.

El problema es que a la Reina Letizia le importa más bien poco, y en demasiadas ocasiones comete errores de protocolo.

Felipe VI se lo toma con humor, normal teniendo en cuenta que ama a su mujer. Pero no pasa lo mismo con los padres de él.

Tanto a Juan Carlos I como a exReina Sofía, no les hace ninguna gracia que su nuera cometa estos fallos, haciendo que en más de una ocasión la Casa Real Española quede en evidencia en medios de comunicación internacionales.

Juan Carlos I no quería a una plebeya

Eva Sannum

El rey emérito es una persona muy tradicional. Y la idea de que Felipe VI estuviera con mujeres que no formasen parte de la jet set europea no le hacía demasiada gracia.

Al punto de que, su relación con Eva Sannum, la modelo noruega de la que el entonces Príncipe de Asturias estaba locamente enamorado, se fue al traste.

Sí, Juan Carlos I obligó a su hijo a finalizar esa relación. ¿Una modelo que ha posado desnuda como futura reina de España? Imposible para la mente del rey emérito.

Y claro, cuando Felipe les presentó a Letizia, Juan Carlos se subía por las paredes. Aunque, poco ha podido hacer al respecto esta vez…

La abdicación de Juan Carlos I, motivo de burla por parte de Letizia

Juan Carlos con la Reina

Por otro lado, al rey emérito Juan Carlos I no le hizo ninguna gracia la actitud que tuvo Letizia cuando saltó la polémica por el accidente que tuvo mientras cazaba en Botsuana.

Evidentemente Letizia le puso a parir, ya que dejaba en muy mal lugar a Felipe VI, futuro rey, que tendría que lidiar con una corona en entredicho.

Sí, las aguas volvieron a su cauce, pero el daño ya estaba hecho. Y claro, si a esto le sumamos la protección excesiva que tiene Letizia con sus hijas…

La Reina de España protege en exceso a sus hijas

Leonor y Sofía

A Juan Carlos I y Sofía, les encanta ejercer de abuelos. Se lo pasan realmente bien con todos sus nietos y sobrinos haciendo de las suyas por el Palacio de la Zarzuela.

El problema es que la Reina Letizia vigila con celo cualquier aspecto que tenga que ver con sus hijas. Al punto de controlar de forma realmente estricta la dieta que siguen las infantas.

Y claro, esto no le hace demasiada gracia a los abuelos, que como no podía ser de otra manera, les encanta darles chucherías y mimarlas todo lo que pueden.

Las malas formas de Letizia con Sofía

Letizia y Sofía peleándose

Uno de lo episodios que mejor representa la ruptura entre Letizia y la familia de su marido llegó en abril de 2018. Durante la tradicional misa de pascua Sofía, quiso hacerse una foto con sus nietas.

El problema es que, Letizia comenzó a ponerse delante para evitar que esa instantánea se realizase, coger a Leonor de la mano para llevársela.

Todo ante la mirada atónita de las decenas de periodistas congregados para fotografiar a los reyes. Y claro, esa actitud no hizo ninguna gracia a Sofia.

Y menos a Juan Carlos I, quién llegó a decirle a su hijo que se divorciara de una vez por todas de Letizia y siguiera con su vida…

La infanta Elena no soporta a su cuñada

Infanta Elena

El odio que se profesan la Infanta Elena y Letizia es antológico. Todo empezó con la muerte de Erika Ortiz, la hermana de la Reina.

Según parece, con la muerte de su hermana, Jaime de Marichalar se volcó en Letizia, apoyándola en todo momento. Y claro, Elena pasó olímpicamente de ella.

Hasta el punto de que, cuando Jaime de Marichalar se divorció de la Infanta, la entonces princesa de Asturias decidió apoyar a su cuñado. Y eso Elena, pese a que nunca había sido amable con ella, jamás se lo perdonará.

El caso Urgangarín, la bomba entre Letizia y Cristina

Infanta Cristina

A Cristina tampoco le cayó precisamente bien su cuñada cuando la conoció. El hecho de ser plebeya es un peso demasiado grande para unas hijas acostumbradas a codearse con lo mejor de lo mejor.

Y claro, esas tiranteces se notaban. Letizia se mordía la lengua todo lo que podía. Hasta que saltó el caso Urgangarín.

En ese momento, la actual reina de España atizó sin piedad a su cuñada, acusándola de desestabilizar la corona española con su trama de corrupción.

Encima, Felipe VI se puso del lado de su mujer, por lo que, si a Cristina no le caía demasiado bien su cuñada, tras este vergonzoso momento, el odio pasó a mayores. Ahora, apenas se dirigen la palabra en las pocas ocasiones en las que se cruzan.

Nerea Pereira Plata
Nerea Pereira Plata
Estudiante de Periodismo y chica geek. Como buena techie soy una amante de las nuevas tecnologías y me encanta probar siempre gadgets nuevos.

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