Fracasan las negociaciones entre BBVA y la sociedad Merlin Properties Socimi por la ‘Operación Chamartín’. BBVA ha informado de que no continúan las «conversaciones preliminares» con Merlin, interesada en el proyecto Distrito Castellana Norte, conocido como ‘Operación Chamartín’, y ha asegurado que su interés es avanzar en el proceso de aprobación del proyecto y garantizar su éxito.
La entidad señala que, entre los «diversos acercamientos» que se han producido por parte de terceros interesados en la ‘Operación Chamartín’, la sociedad Merlin Properties Socimi «ha mostrado su interés en el proyecto, lo que ha derivado en unas conversaciones preliminares que, en este momento, no continúan».
BBVA y Merlin mantenían conversaciones sobre el 75% que tiene la entidad financiera en la ‘Operación Chamartín’
Por su parte, Merlin Properties confirma el final de las negociaciones, asegurando que ha mantenido, en el curso ordinario de sus negocios, «conversaciones» con BBVA sobre determinados activos relacionados con Madrid Nuevo Norte, sin que se haya alcanzado un acuerdo «ni exista certeza de que pueda alcanzarse en el futuro».
Así lo ha comunicado en un hecho relevante la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de que anteriormente BBVA remitiese otro asegurando que en este momento no continúan las «conversaciones preliminares» con Merlin Properties, y asegurando que su interés es avanzar en el proceso de aprobación del proyecto y garantizar su éxito.
AVANZAR EN EL PROYECTO Y GARANTIZAR SU ÉXITO
Para BBVA, «por la importancia y singularidad del proyecto, y tras la reciente aprobación por parte del Ayuntamiento de Madrid, es lógico que inversores financieros e industriales muestren interés en el mismo.
En este sentido, la entidad asegura que «como accionista mayoritario de Distrito Castellana Norte, la prioridad de BBVA hoy es avanzar en el proceso de aprobación del proyecto y garantizar su éxito«.
Desde el pasado jueves se supo que BBVA y Merlin Properties mantenían conversaciones sobre la participación del 75% que tiene la entidad financiera en la ‘Operación Chamartín’, uno de los mayores proyectos urbanísticos de Europa.
La operación supondría para BBVA desligarse directamente del proyecto y seguir recortando su exposición al sector inmobiliario, si bien al tiempo mantendría una participación, aunque indirecta, en el mismo.
Asimismo, la entidad volvería a convertirse en socio de Merlin. El banco ya entró en el capital de esta socimi fruto de la fusión en 2016 de esta firma con Metrovacesa tambien mediante un canje de acciones, si bien BBVA, al contrario que Santander, vendió posteriormente la participación que le correspondió en la socimi.
Además, reforzaría las relaciones que el banco y la socimi que dirige Ismael Clemente mantienen desde la constitución de esta firma, cuando en 2014 compró un lote de 880 sucursales de BBVA para ocuparlas en alquiler.
De su lado, Merlín, en virtud de la eventual transacción, se reforzará como mayor socimi cotizada del país, potenciando su rama de oficinas, toda vez que ya cuenta con edificios de este tipo, además de centros comerciales y centros logísticos valorados en 12.375 millones.
‘LUZ VERDE ‘ PARA LA ‘OPERACIÓN CHAMARTÍN’
BBVA ha logrado recientemente el acuerdo de todas las partes implicadas tras más de veinte años de desarrollo y negociación de la denominada ‘Operación Chamartín’ entre los promotores y las tres administraciones que participan en el proyecto, fundamentalmente poniendo los suelos, el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento a través de Renfe y Adif.
El proyecto está previsto que reciba ‘luz verde’ definitiva antes de que concluya el año con la ratificación por el Gobierno de la Comunidad de Madrid de la aprobación unánime del pleno del Ayuntamiento el pasado julio.
La operación está promovida por Distrito Castellana Norte, sociedad de la que BBVA tiene el 75% que negocia vender y el grupo constructor San José, el 25% restante.
La redenominada ‘Madrid Nuevo Norte’ lleva asociada una inversión de unos 6.000 millones de euros y supondrá actuar sobre tres millones de metros cuadrados de terreno, a lo largo de una franja alargada de 5,6 kilómetros de longitud que atraviesa el Norte de Madrid, desde las proximidades de Plaza de Castilla hasta la M-40.
La previsión es que las obras de urbanización arranquen a finales de 2020. La primera fase del complejo se prevé para 2028, si bien todo el desarrollo contempla un calendario de ejecución a 24 años.