Las popularidad de redes sociales como Facebook e Instagram ha crecido tanto en los últimos años que muchas empresas crean perfiles en ellas antes que crear una página web.
Esta popularidad nace de la posibilidad de interactuar con millones de personas de cualquier parte del mundo. Si bien en la web se condensa mucha más información, funciona como una especia de monólogo. Y lo que interesa ahora a los clientes es el poder opinar, el relacionarse con las marcas. Tener voz.
Por ello, no cabe duda de que tu negocio debe estar presente en las redes. Sin embargo, un error muy común es el pensar que debe estar en todas. Y nada más lejos de la realidad. Al igual que cada persona, cada empresa encaja más con una red u otra. Descubre la que más te conviene.
Beneficios de las redes sociales como Facebook o Instagram
Existen múltiples beneficios de incluir las redes sociales dentro del presupuesto de tu estrategia de marketing digital.
Algunos de ellos son que en las redes podemos acceder a una gran cantidad de usuarios desde el mismo lugar y mantener comunicación con ellos. Además, podemos segmentar la publicidad, lo que permite optimizar el presupuesto. Datos como el comportamiento de los clientes también es algo importante que destaca en el uso de redes, así como la posibilidad de atraer tráfico hacia la web.
Las redes, además, son muy importantes a la hora de construir una reputación de tu marca. Se valorarán los esfuerzos por interactuar, por responder dudas, comentarios. En definitiva, por esta presente y activo en ellas.
Tu nicho importa, y mucho
¿Facebook, Instagram, Twitter…? Definir un nicho en tu mercado es una de las cosas más importantes que debes hacer a la hora de elegir en qué redes sociales vas a estar.
Te permite eliminar de la lista aquellas redes en las que los usuarios no tienen nada que ver con lo que tú ofreces. Definir a tu público por edad y comportamiento te ayudará a compararlo con el público de las diferentes redes sociales. De esta forma, podrás conocer en cuáles se mueve.
Si tu público es joven, estés en la red que estés al menos sabes que debes estar. Además, pasando tanto tiempo como pasan conectados, tu estrategia deberá ser más llamativa. Incluso más agresiva para conseguir llamar su atención.
La importancia de ser único
Si tu pretensión, en primera instancia, es comunicar a través de vídeos o imágenes, no hay duda de que debes plantearte crear un canal de Youtube o una cuenta en Instagram.
Una vez que ya conoces quién es tu audiencia y por qué redes se mueve, aparece otra pregunta: ¿Cómo deseas interactuar con ella? Texto, imágenes, vídeo, las posibilidades son casi infinitas en este nuevo mundo tecnológico.
Si tu público empieza a ser algo más mayor, puedes optar por abrir un perfil en Facebook que, además, requiere a priori menos inversión que lo que gastarías en crear, por ejemplo, vídeos de calidad para Youtube.
Cada red requiere un compromiso
Elijas Instagram, Facebook, Twitter o cualquiera, debes saber que cada una de ellas requiere un compromiso para mantenerlas.
No solo vale con crear un perfil. También hay que conseguir mantenerlo vivo y despierto para que el público no se acabe olvidando de ti ni de tu marca. Si tu empresa carece de recursos o de tiempo para estar en una red, mejor olvidarte de ella antes que dejarla a medias.
Usa las redes con las que la empresa pueda adquirir un compromiso. La clave está en hacer un estudio del nivel de compromiso que requiere cada una. Seguro que no a todas puedes llevarles el ritmo. Por ejemplo, una de las más duras es Youtube, por el trabajo que tiene detrás de cada grabación.
Facebook, parece evidente
Facebook parece presentarse como una apuesta evidente. Pero no tiene por qué, pues para muchos tipos de negocio no funciona.
Ten en cuenta que casi todo el mundo tiene un perfil aquí, por lo que el público que puedes encontrar es muy amplio. Los usuarios entre 30 y 45 años son los más activos de la red. Incluso los mayores de esa edad en estos últimos tiempos.
La gran cantidad de gente que ha utilizado Facebook durante tantos años, ha permitido que la red se posicione como una de las que mejor segmenta a la hora de introducir publicidad. Es una red muy saturada, debes ser bastante creativo para conseguir llamar la atención del usuario exigente.
Instagram, para los amantes de las imágenes
Instagram se corona como la red social de las imágenes, aunque cuidado con Pinterest, que le va pisando los talones prácticamente.
Será tu aliada especial si tratas de vender con un contenido ligero, fresco y en forma de vídeos cortos e imágenes inspiradoras. Los usuarios de esta red buscan información precisa pero que se pueda consumir de forma rápida y entretenida.
Pero no solo te guíes por la estética, también es importante nutrir la red con contenido útil y de valor. Esto es lo que los usuarios piden a voces cada vez con mayor ahínco.
Twitter, para opinar
Twitter no es un brazo más de Facebook, aunque se puedan utilizar así en muchas ocasiones más por error que por otra cosa.
La comunidad que consigue crear esta red gracias al uso de los hashtags es impresionante. Es un lugar donde se encuentran personas de todo el mundo con intereses en común. La gente que usa Twitter desea expresarse en el momento y de forma precisa.
Si gestionas bien esta red, se puede convertir incluso en una especie de centro de ayuda a tus clientes donde responder sus dudas, quejas, reclamaciones, etc.
LinkedIn, para negocios
Una red seria y profesional que se ha sabido posicionar como punto de encuentro entre empresas y profesionales de diferentes sectores.
Para destacar en ella deberás contar con contenido de alto valor que pueda interesar a una comunidad altamente cualificada.
Un truco es compartir de forma constante, ya que la interacción en esta red puede no ser tan usual como en el resto. Es un punto a través del que quizá puedas destacar.