Que tu pareja te ponga los cuernos es algo así como la «gripe», todos la hemos pasado en algún momento de nuestra vida. La ciencia dice que la pareja es monógama temporal y de forma cíclica. Es decir, que a los cuatro años se te acaba el amor y tu cerebro busca otra pareja para conseguir el exceso de dopamina que genera el amor para volver a intentarlo durante otros cuatro años con otra pareja diferente.
El engaño es algo que se puede llegar a perdonar en la pareja, pero que nunca podrás lograr olvidar por completo. Cuando surge una pelea, lo primero que te va a venir a la cabeza es cómo se lo montaba con otra pareja mientras tú estabas en casa esperando.
Hay muchas formas de descubrir si tu pareja te ha sido o te está siendo infiel. No debes tampoco obsesionarte con ello y si tienes alguna duda es que lo vuestro no anda del todo bien. Deberías sentarte y hablarlo con naturalidad, expresando tus sentimientos. La mayoría de las veces la falta de comunicación es el fin de la relación.
Si quieres hacer de detective y descubrir por ti mismo si te están poniendo la cornamenta deberías fijarte en los siguientes detalles:
Falta de sexo
Si tu pareja era de los que te despertaba a medianoche entre arrumacos para poder tener una noche de sexo y de pronto ha dejado de hacerlo del día a la noche es que algo raro ocurre.
Puede ser que las situaciones de estrés, de agobio o de cansancio reduzcan la libido. Sin embargo, si tu vida sexual se ha visto reducida a la nada sin motivo aparente es hora de que empieces a preocuparte.
Las personas que han tenido muchas parejas suelen ser más infieles que las que han mantenido la misma por mucho tiempo. La falta de sexo en la relación puede hacer que tu cónyuge comience a buscar otras «cavidades» de desahogo que se lo pongan más fácil.
Con esto siempre se viene a la cabeza el marido infiel, pero hay más mujeres infieles que hombres. El sexo es algo que el cuerpo necesita y que de vez en cuando incluso exige, da igual el género que tengas.
Higiene
De pronto, tu pareja que es un desastre de persona humana comienza a arreglarse hasta para ir a tirar la basura. Cuando esto sucede suele ser que quieren agradarle a alguien.
Cuando una pareja está cuidando la higiene y el aspecto personal después de algunos años de convivencia, cuando lo habitual es descuidarse un poco por el costumbrismo y la confianza para con el otro, entonces puede haber un problema.
No obstante, si por la noche duerme con pijamas llenos de «pelotillas» y para ir a una convención de trabajo se pone uno de «seda», es momento de que comiences a ampliar las puertas de casa para poder pasar.
Teléfono
Si tu pareja prefiere tirarse por la ventana antes de decirte cómo desbloquearle el móvil es que hay algo que no quiere que descubras. Cuando no tienes nada que ocultar el móvil estará por medio de la casa sin bloqueo.
No es que te vuelvas un controlador y sepas hasta cuándo lo llama el de la compañía de teléfonos para ofrecerle alguna oferta. No obstante, el exceso recelo de su intimidad en una relación consolidada da qué pensar.
Si tu pareja se está viendo con alguien más nunca va a tener en la agenda su nombre real, si lo hace déjalo porque tiene pocas luces. Lo normal cuando no quieres que te descubran es que pongas el nombre de algún familiar o el del sexo contrario al que te estás acostando. Es decir, si te estás liando con Antonio, lo normal es que le pongas Antonia o tía Antonia. Es una forma de que, si te cogen alguna llamada o mensaje, no dé mucho el cante.
Regalos
El sentimiento de culpabilidad es algo que, por muy frío y calculador que seas, siempre está presente y te ataca cuando menos te lo esperas.
Cuando de pronto tienes todos los caprichos del mundo casi sin tener que pedirlos comienza a temblar. La pareja, con los años, deja de ser detallista. Si la tuya ha vuelto a serlo es que. o tiene una relación extramatrimonial, o quiere algo.
Salidas
Las salidas nocturnas también se intensifican cuando te están poniendo los cuernos. Puede buscar mil excusas para salir sin ti. No llames a los amigos porque seguramente le están haciendo de coartada.
Pero, ahí entran en juego los sentidos, en concreto el olor y la vista. Cuando llegue de vuelta huele su ropa, tanto exterior como interior. Inspecciona también su cuerpo mientras se duche. Si tiene alguna marca nueva de arañazos, moratones o marcas similares que pueden dejar una noche de sexo rápido y salvaje, ya sabes lo que pasa.
Novelista
«Las mentiras tienen las patas muy cortas». Cuando tu pareja te está siendo infiel tiene que recordar muchísimos datos falsos que seguramente no concordarán.
Para saber si miente o dice la verdad hazle un cuestionario:
- ¿Dónde has estado?
- ¿Con quién?
- ¿A qué hora llegaste?
- ¿Fuiste al servicio?
- ¿Quién más había?
- ¿De qué color llevaba el camarero la camisa?
Te pueden parecer preguntas raras, pero tienen un motivo importante. El mentiroso intenta inventarse una historia demasiado detallada, se convierten en novelistas profesionales para no ser descubiertos.
Si dice la verdad no recordará el color de la camiseta del camarero porque, a no ser que esté tremendo, no es algo en lo que te suelas fijar. Si miente sabrá los minutos exactos a los que llegó y a los que se marchó. Escuchar la historia de una persona infiel es vivir una película que sabes que no ha sucedido.
Consejo
Si tienes suficientes pruebas de que tu pareja te ha sido infiel debes tomar una decisión. Tienes la opción de hacerte el tonto y que al final explotes o, como te he dicho al principio, sentarte a hablar y decirle que lo sabes todo.
Siempre es mejor ir directo al grano, aunque duela. Una persona infiel se pondrá a la defensiva, le dará la vuelta a la tortilla y terminará por intentar hacerte sentir culpable por lo que ha hecho.
No dejes que nadie te infravalore, ni te pisotee. Eres una persona única y especial y seguramente para alguien más, además de para ti mismo, eres lo más importante del mundo y no lo sabes. Una relación basada en el engaño y la mentira lo único que hace es que pierdas el tiempo y la vida con él.
Lo único que no se recupera en esta vida ni se compra es el tiempo.