sábado, 23 noviembre 2024

La quiebra de Thomas Cook: ¿un aviso para las agencias de viajes españolas?

Con 178 años a su espalda, Thomas Cook entró en suspensión de pagos tras haber fracasado las negociaciones de emergencia con su principal accionista y acreedores a fin de encontrar un rescate. De esta forma, la agencia de viajes más antigua del mundo echaba el cierre el pasado lunes. Una situación que no es nueva en el sector turístico con las continuas quiebras de aerolíneas y que podría entenderse como un síntoma de agotamiento de una parte de la industria que, en España, se cobró muchas agencias de viajes físicas durante la crisis. Ahora el sector sufre, aunque de otra manera.

En España, existen 9.560 empresas del sector de las agencias de viajes y touroperadores, según datos del sector de las actividades de agencias de viajes y operadores turísticos recogidos por Statista. Las más grandes pertenecen a tres grandes grupos: Viajes El Corte Inglés (VECI), Halcón Viajes (Globalia) y B the travel Brand (Grupo Barceló). Además de estas, también existe un gran número de agencias independientes.

Actualmente, la situación de las agencias de viajes es más estable, teniendo en cuenta que antes de la crisis llegó a haber más de 13.000 oficinas físicas. El cierre de 5.000 agencias y los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) se llevaron por delante 12.000 empleos. Ahora los problemas no son las agencias online –con las que han conseguido complementarse–, sino los recargos de los GDS o las estrategias de otras grandes compañías para vender por sus canales en lugar de usar a las minoristas.

En el primer caso, las aerolíneas como Iberia, Lufthansa y Air France comenzaron hace un par de años a aplicar un recargo de 9,5 euros, 16 euros y 11 euros, respectivamente, por cada reserva que una agencia realizase por GDS (como Amadeus, por ejemplo). Un suplemento que algunas agencias independientes no pueden asumir. Cierto es que para muchas el canal de ventas de las agencias es importante, pero ahora se prima más la venta a través de la web de las aerolíneas.

Lo mismo que hace Meliá. Tras la caída de Thomas Cook, la hotelera hizo valer su estrategia. “Situaciones como la presente reafirman la importancia de la transformación del modelo de negocio emprendida por nuestra compañía, apostando por marcas hoteleras fuertes y reconocidas, por un portfolio diversificado y equilibrado, y por una sólida estrategia comercial articulada en torno a sus canales directos B2B (MeliaPro) y B2C (Melia.com) que nos permite colaborar con nuestros mejores partners, ajustando al mismo tiempo la dependencia de la touroperación”, señaló en un comunicado.

La caída de Thomas Cook podría entenderse como un síntoma de agotamiento de una parte de la industria que, en España, se cobró muchas agencias

La presencia de Meliá Hotels International en redes sociales ya canaliza ventas por valor de 42 millones de euros solo en el primer semestre del ejercicio gracias a los siete millones de interacciones, casi el doble que un año antes, con sus más de siete millones de seguidores de todo el mundo; además de generar hasta un 24% del tráfico a Melia.com. 

Poco a poco las compañías se quitan esa dependencia de las agencias para vender viajes. Estas estrategias de las aerolíneas y las hoteleras debilitan la posición de las agencias de viajes e impactan directamente en sus ventas.

CARA Y CRUZ PARA VIAJES EL CORTE INGLÉS Y GLOBALIA

Si bien es cierto, la situación económica de Thomas Cook dista mucho del de las grandes agencias de viajes en España; mucho más saneadas, aunque con sus propios problemas. Viajes El Corte Inglés registró unas ventas de 2.721 millones de euros a cierre del último ejercicio, un 4,5% más que un año antes. Esta es la división que más alegrías le da a los grandes almacenes, que acumula todavía una deuda de 3.367 millones de euros de deuda.

Peor momento atraviesa Halcón Viajes, que en 2018 registró una facturación de 650 millones de euros, muy por debajo de los 991 millones de euros registrada en 2017 o los 1.000 millones de 2016. Si bien es cierto, el pasado año se creó Globalia Corporate Travel, una sociedad que opera como agencia de viajes para empresas, mediante la escisión de una parte del negocio que hasta entonces recogía Viajes Halcón en su cuenta de explotación. Sus ventas alcanzaron los 303 millones de euros, según se desprende de la memoria anual.

Aún con esas, las cifras de ventas de la división minorista –la segunda área de calado del grupo– son las más bajas de los últimos cinco años. Viajes Halcón, Viajes Ecuador y Globalia Corporate facturaron 980 millones de euros, un 16% menos que el año anterior. Esta división supone casi un 30% de sus ingresos; sin embargo, cada año sus ingresos caen. 

En su conjunto, la cifra de negocio de las agencias de viajes españolas ha venido creciendo desde hace más cuatro años, reflejando la recuperación del sector desde 2014, tras ocho años de crisis, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).


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