sábado, 23 noviembre 2024

Las claves para entender un testamento

Hacer un testamento es de vital importancia. Aunque pensemos que no tenemos nada, lo cierto es que, al final de nuestra vida, todos hemos cosechado algunos bienes y posesiones. Además, el motivo principal es evitar que los herederos tenga más dolores de cabeza.

En caso de que no exista tal papel, deberán recurrir a un acta notarial de declaración de herederos. Este es un trámite que resulta bastante caro, suele rondar los 180 -200 euros, siendo el testamento bastante más barato (40-60 euros dependiendo del notario). Además, es un proceso mucho más lento y para realizarlo se precisa de mover bastante papeleo.

Sin embargo, puede surgir la duda de si nuestros herederos entenderán lo que hemos querido decir. Para ello, existen algunas claves importantes para que todos podamos entender e interpretar de forma correcta un testamento.

Así se interpreta un testamento

Interpretar y entender un testamento no es nada complicado. De hecho, viene completamente recogido en el Código Civil, que establece:

Según el Artículo 675, el testamento hay que interpretarlo de forma literal, siguiendo el sentido literal de sus palabras. Hay que comprobar que las palabras, frases y expresiones empleadas signifiquen lo que deseamos transmitir.

Correcta interpretación

Como bien afirma el Artículo 675 del Código Civil, debemos estar atentos a las palabras, frases o expresiones que se utilizan para que tengan un significado literal de lo que se pretende decir.

Si queremos decir una cosa y no usamos las palabras adecuadas, más tarde esto puede dar lugar a problemas una vez que se proceda a la lectura del papel. Por ejemplo, si toda la vida un matrimonio ha contado con pisos y cocheras adheridas a ellos, en el testamento el marido fallecido puede decir: «dejo a mi mujer los pisos y a mis hijos el resto de cosas». Sin embargo, para interpretarlo bien lo correcto hubiera sido declarar que: «dejo a mi mujer los pisos y las cocheras adheridas a ellos, y a mis hijos lo demás».

Con la primera forma de expresarnos podríamos dar lugar a problemas posteriores. Se debe pensar muy bien qué decir y cómo decirlo, aunque para ello contaremos con la ayuda de profesionales.

Mecanismo de seguridad

El Artículo 675 del Código Civil también establece algo conocido como mecanismo de seguridad. Este afirma que el testamento se debe interpretar de forma literal, es decir, si no aparece de forma clara que la voluntad del testador fue otra, debe hacerse lo que él dejó por escrito previo a su fallecimiento.

Esto implica que hay que tenerse en cuenta lo que el testador quiso decir realmente. Para ello, hay que entender dos conceptos:

  1. Que lo que quiso decir es lo que aparece en el testamento. Si hubiera querido decir otra cosa, así lo habría hecho.
  2. Si es posible demostrar que el testador quería decir otra cosa, porque era su forma de expresarse o porque en su lugar de origen se decía así, hay que dar prioridad a esta forma personal de expresión.

Lo más importante en todo momento es respetar la voluntad del testador.

Si existen dudas

En el caso de que puedan existir dudas, también hay que apoyarse en el Código Civil. Este establece que «se observará lo que aparezca más conforme a la intención del testador según el tenor del mismo testamento». Es decir, si en otro lugar del mismo se aclara lo que pretendía decir el testador, porque repita la palabra o la frase, por ejemplo, esto se puede emplear para interpretar la parte que se considere como dudosa.

El testamento siempre hay que intentar entenderlo teniendo en cuenta lo que el testador, quien realmente lo hizo, quiso decir con sus palabras. En principio siempre hay que pensar que con las palabras empleadas quiso decir exactamente lo que dijo, en caso de duda, se podría reinterpretar.


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