En un nuevo ejemplo de su compromiso con la reducción de riesgos en todas las áreas del centro para ofrecer la asistencia sanitaria del mayor nivel de excelencia y seguridad, objetivo estratégico desde su apertura, el Hospital Universitario Infanta Elena se unió este año a celebración, ayer, del Día Internacional de la Seguridad del Paciente, establecido por la Organización Mundial de la Salud para reconocer este ámbito como prioridad sanitaria.
Concretamente, el hospital, integrado en la red sanitaria pública madrileña, se unió a esta campaña mundial con la organización de diversas actividades para pacientes y profesionales, entre ellas una exposición audiovisual de los principales proyectos puestos en marcha por su personal en esta dirección, en la que viene trabajando a través de su Unidad Funcional de Riesgos Sanitarios.
Así, la muestra, ubicada en el hall principal del centro, destaca proyectos relacionados con la seguridad del paciente en distintos ámbitos, como el de la administración de medicamentos, en el que se destacan las iniciativas de implantación de una consulta de atención farmacéutica y de administración segura de fármacos en Pediatría.
Igual protagonismo tiene este objetivo en otros servicios y procesos, desde el Hospital de Día Oncohematológico hasta el circuito transfusional, pasando, por supuesto, por el quirófano, tal y como revela la exposición, que acerca a sus visitantes el “check list” quirúrgico informatizado y la localización quirúrgica correcta como estrategias prioritarias, completándose con un vídeo del innovador Sistema de Trazabilidad Inalámbrica del circuito Quirúrgico (STIQ).
Esta iniciativa consiste en un sistema de trazabilidad inalámbrica que localiza al paciente y transmite esa información en tiempo real, tanto a sus familiares como a los profesionales médicos, mejorando así tanto la seguridad como la experiencia del paciente y la gestión de los recursos, y que se completa con el manejo de los dispositivos electrónicos del bloque quirúrgico a través de voz y gestos.
UNA CULTURA COMPARTIDA
Estos y otros muchos proyectos puestos en marcha en el hospital, y que también se han acercado a pacientes y acompañantes a través de mesas informativas, han ayudado a crear entre sus profesionales una sólida cultura para la mejora continua de la seguridad del paciente, asumida por todos como responsabilidad, compromiso y vocación diario de cada persona, equipo y unidad.
Y es que la incidencia de daños producidos en los sistemas sanitarios se ha convertido en un problema de salud pública mundial. Las últimas estadísticas estiman que cada año se producen 134 millones de eventos adversos debidos a una atención sanitaria no segura en países con rentas bajas y medias, produciendo 2,6 millones de fallecimientos, mientras que en el mundo desarrollado se calcula que uno de cada diez pacientes sufre un daño mientras está recibiendo atención sanitaria en un hospital.