La muerte de la Duquesa de Alba conmocionó a todos los ciudadanos y es que siempre fue una mujer muy querida, a pesar de que, para algunos hiciera algunas de las cosas muy mal. Tras su muerte, parece que todo en la Casa de Alba ha cambiado muchísimo y que la relación entre los habitantes de la Casa de Alba ya no es la misma.
¿Cómo es la vida de la Casa de Alba tras la muerte de la duquesa? Vamos a conocer cómo están las cosas en la familia de Alba tras la muerte del pilar más importante.
7La gestión de la Casa
Para Cayetano, la gestión agrícola de las fincas de la Casa de Alba era su “sueño”. Lo cuenta en el libro, en el que recuerda que se matriculó en la universidad para estudiar Ingeniería Técnica Agrícola. Pero Jesús Aguirre, el segundo marido de su madre, no le permitió, dice, gestionar las fincas: “El campo de esta Casa tú no lo vas a tocar”, le dijo. “Ese día rompió uno de mis sueños y comprendí que solo tenía una salida, la hípica. Quizá mi madre sentía que debía resarcirme de aquello. O simplemente intuía que yo me iba a volcar por defender nuestras propiedades”.
De esta manera cuenta cómo llegó, finalmente, a cumplir ese sueño roto de juventud y hacerse con el cargo de gestor de las fincas agrarias de la Casa de Alba. Un puesto que perdió a la muerte de su madre, algo que atribuye -y no perdona- a su hermano Carlos.
Cuando su madre comunicó a sus hermanos, por medio de una carta escrita de su puño y letra, que Cayetano se haría cargo de la parte agrícola de la Casa, los sentimientos guardados durante años salieron a la luz. Así lo ve el protagonista. Cuenta que el administrador lo llamó para decirle: “Jacobo se ha alterado demasiado. Está convencido de que has manipulado la voluntad de tu madre. Y Carlos está muy sorprendido, quiere hablar contigo”.