Ahora más que nunca, es muy importante tomar como referencia aquellas historias de emprendedores y empresas que, además de haber cosechado una carrera profesional excelente, derrochan positivismo y respeto. No hace falta buscar ejemplos muy lejos, en nuestro país existen marcas que han demostrado vivir estos valores y, como consecuencia, siguen estando al frente en el mercado. Compañías que hoy, inmersos en una crisis económica, animan a las personas porque apuestan por ellas, por la profesionalidad y la voluntad de seguir siempre aprendiendo y mejorando.
Todo ello, ayer lo pude reafirmar en el almuerzo que IPMARK ofreció con motivo de Desigual. Hace 35 años que existe esta firma creativa de ropa casual y fue una interesante lección escuchar las claves que llevaron a Thomas Meyer y Manel Adell a convertir su proyecto en una de las empresas líder del sector textil a nivel internacional. ¿Qué tiene Desigual que gusta tanto?
4La visión de la marca
Esta marca tiene la meta ‘una prenda por cada armario’. Un objetivo ambicioso pero accesible si vemos que hace 3 años el 90% de su facturación era en España y ahora es del 40%, dado el espectacular crecimiento internacional que han tenido.
Recurriendo a las palabras de Jim Collins, esta visión también se puede definir como ‘Big Hairy Audacious Goal’, la declaración estratégica de negocio que crea una organización para centrarse en un objetivo a medio-largo plazo. Por ejemplo, el BHAG que se marcó Microsoft en sus inicios fue ‘A computer on every desk and in every home’. Superado este rato, se establece otro. En su caso, ahora ya es ‘Any time, any where’.