Ahora más que nunca, es muy importante tomar como referencia aquellas historias de emprendedores y empresas que, además de haber cosechado una carrera profesional excelente, derrochan positivismo y respeto. No hace falta buscar ejemplos muy lejos, en nuestro país existen marcas que han demostrado vivir estos valores y, como consecuencia, siguen estando al frente en el mercado. Compañías que hoy, inmersos en una crisis económica, animan a las personas porque apuestan por ellas, por la profesionalidad y la voluntad de seguir siempre aprendiendo y mejorando.
Todo ello, ayer lo pude reafirmar en el almuerzo que IPMARK ofreció con motivo de Desigual. Hace 35 años que existe esta firma creativa de ropa casual y fue una interesante lección escuchar las claves que llevaron a Thomas Meyer y Manel Adell a convertir su proyecto en una de las empresas líder del sector textil a nivel internacional. ¿Qué tiene Desigual que gusta tanto?
2Cosa de dos
Como toda compañía de éxito, ésta también contaba con una pareja de talentos al frente: recordemos sino, a Bill Gates y Paul Allen de Microsoft, Steve Jobs y Steve Wozniak de Apple, Larry Page y Sergey Brin de Google…
Thomas Meyer y Manel Adell han vuelto a demostrar con Desigual que uno sin el otro no hubieran creado la esencia y el triunfo de una empresa de referencia.