Federico Jiménez Losantos ha celebrado la primera década de vida de Es Radio, emisora que ha protagonizado un crecimiento sostenible. Pero quizás insuficiente para cuadrar las cuentas del Grupo Libertad Digital, que no remonta ni con las sucesivas ampliaciones de capital con las que el locutor ha intentado esquivar, a base de compromiso ideológico, a las entidades de crédito.
El turolense se ha mostrado muy agradecido a sus oyentes: «Es Radio cumple diez años. ¿Diez años ya? No, diez años aun. Nuestra intención es seguir tras este milagro que le debemos a ustedes, que nos apoyaron al primer día».
Losantos reconoce que hacen «una radio que no se parece a ninguna otra» que nació «cuando no podía nacer ninguna radio. Nuestro periódico, Libertad Digital, también cumple veinte años y todo se lo debemos a ustedes. Esperamos estar al menos diez años más con la radio y qué menos que otros veinte con el periódico».
ES RADIO SUPERA LOS 600.000 OYENTES DIARIOS
La industria radiofónica ha soportado mejor la crisis publicitaria con mejor salud que otros medios. Y este hecho le ha venido de perlas a Es Radio, que en el Estudio General de Medios (EGM) ha encadenado cuatro subidas consecutivas.
Recuerden que la emisora que capitanea Losantos arrancó 2018 con 417.000 oyentes diarios y en junio alcanzó los 624.000 seguidores, lo que supone la mejor marca de su historia. Javier Somalo, director de la cadena de emisoras, busca batir la marca de la emisora mediante su expansión.
Para ello necesitarían que Gobiernos afines, especialmente Andalucía, Castilla y León y la Región de Murcia, convoquen o desbloqueen concursos de reparto de postes de la FM. Y es que Es Radio tiene problemas de cobertura en varias comunidades, especialmente en Cataluña y Euskadi.
FUGA DE TALENTO
La cercanía de un grupo ideológico como Libertad Digital con la clase política ha provocado que en los últimos meses se haya producido una fuga de talento desde la sede de Juan Esplandiú hacia las instituciones públicas.
Pablo Montesinos, corresponsal parlamentario de Es Radio y LD, se ha convertido en el nuevo vicesecretario de Comunicación del PP con puesto en el Congreso. Vicente Azpitarte, antiguo jefe de Deportes del grupo, se convirtió en senador por Granada del PP. Hermman Tertsch dejó la tertulia de Federico para incorporarse al Europarlamento con Vox. Y Manuel Llamas, redactor jefe de Economía del portal de Losantos, liderará el Gabinete de Lasquetty en el Ejecutivo madrileño.
CUENTAS Y MULTAS
El Grupo Libertad Digital ha intentado esquivar los créditos bancarios mediante ampliaciones de capital basadas en campañas que buscaban el compromiso ideológico con este holding patriótico-liberal.
En 2016 Losantos apenas pudo recaudar 432.000 euros, cifra lejana a los tres millones y medio que esperaba. Y el pasado año tuvo que tirar de su propio patrimonio para cubrir el millón y medio que pretendía. Gracias a este ‘éxito’ se intentaba hacer olvidar la ya famosa ampliación de capital que se cubrió, tal y como demostró la Justicia, con la ‘caja b’ de Génova 13.
No pasa el grupo editor de Es Radio por sus mejores momentos económicos tras dejarse 733.053 euros en 2016 y 302.519 euros en 2017. El propio Losantos tampoco está para tirar cohetes después de ser condenado a pagar 10.000 euros a Carolina Bescansa por despreciar en antena a su hijo y 3.000 euros a Irene Montero por «intromisión ilegítima en el derecho al honor».
DOS MIRADAS SOBRE ES RADIO
Luis del Pino sigue al frente de las mañanas del fin de semana de Es Radio y ha valorado de forma positiva que la clase política se fije en los colaboradores del grupo en el que trabaja: «Aquí siempre hemos tenido muy claro, desde hace mucho tiempo, cuáles son las ideas fundamentales que los fundadores del grupo habían puesto sobre la mesa: la defensa de España y de la libertad».
El presentador de ‘Sin complejos’ asegura que «estos principios se pueden desglosar de diferentes maneras y dentro de la casa tenemos debates animados sobre muchos asuntos, pero coincidimos en lo básico. De ahí que a lo largo de los años se haya decantado una serie de colaboradores alrededor de estos dos principios fundamentales».
César Vidal no tiene una opinión tan positiva y afirma sentir «estupor y tristeza» tras ver las cuentas del grupo: «Estupor porque me causan una pésima impresión y tristeza porque pienso en lo que pudo ser – o yo ingenuamente creí hace años que pudo ser – y resulta evidente que no ha sido ni por aproximación. Es imposible no sufrir una desazón profunda al ver esos datos».