La cerveza es una bebida llena de beneficios que se consume cada vez más en nuestro país. En España hay una gran cantidad de empresas que fabrican este líquido de color ámbar. Marcas como Mahou, San Miguel, etc. nos deleitan con sus elaboraciones, pero te damos una buena noticia. La cerveza no sólo la puedes comprar en los supermercados, la puedes fabricar tú mismo desde tu casa.
La cerveza no se hace en un rato libre, ni se improvisa, ni es apta para personas que tengan prisas o sean verdaderos impacientes. Cuando se hace en casa tienes que seguir una serie de pasos que no puedes eludir y es por eso que te contamos cómo elaborar una cerveza artesana para los sibaritas. ¡Manos a la obra!
Primeros pasos para la elaboración de la cerveza artesana
La receta para la fabricación de una cerveza estupenda en casa es la siguiente. Escoge los siguientes ingredientes: 30 litros de agua declorada, 4,5 kilos de malta de cebada, 25 gramos de lúpulo y un sobre de levadura para hacer la cerveza (no de panadería). No olvides el azúcar.
Puedes escoger un kit de fabricación de cerveza de los que venden en el mercado, pues contiene todos los utensilios necesarios. Sólo te faltarán las botellas. Estas deberán de ser opacas, oscuras y marrones. No olvides que necesitarás las chapas para taparlas.
La malta que compres deberá de estar triturada y para ello usarás un molinillo. La malta es como el café; recién molida tiene mucho más aroma. No tires la cáscara cuando la muelas, pues te servirá más tarde.
Siguientes pasos
Los pasos para hacer la cerveza serán los siguientes: maceración, hervor, enfriado, fermentación, maduración y embotellado. En la maceración convertirás el almidón que tienen los granos en los azúcares fermentables. Rellena una cacerola con agua que no tenga cloro y calíentala. No debe de hervir. Para quitar el cloro la puedes hervir durante media hora y luego dejar la olla destapada para que salga en forma de evaporación. Este proceso durará unos 60 minutos. Mezcla constantemente la pasta cada diez minutos. Una maceración de 62 a 67 grados te ayudará a conseguir una cerveza ligera.
Para la elaboración de cerveza casera puedes usar un kit.
En el filtrado te deshaces de las harinas y de los restos sólidos del grano. Se disuelve parte del azúcar que resta en la malta. Se mete toda la pasta en una cuba de infiltración. Puedes usar una jarra de plástico si lo deseas. Suelen tener un grifo. El paso del aclarado es el tercero. Una vez tengas el mosto libre de partículas se realiza el sparging. El objetivo es poner agua a 78 grados para aumentar los litros y aprovechar el azúcar del grano.
Saca el mosto por el grifo y añádelo en la cacerola. Tienes que echar agua por encima de la pasta en forma de rociado. El agua estará entre 74 y 78 grados. La principal finalidad de la cocción es la adicción del lúpulo. Este le dotará de amargor, aroma y sabor. Otra ventaja sería la de la volatilización de sustancias. Necesitas una cacerola y un quemador. Cuando la bebida se acerque a las temperaturas de ebullición, verás que se creará una capa de espuma. Retira parte de esta. Son proteínas que dificultan la elaboración.
Últimos pasos
Para poder dar amargor a la cerveza añadirás la cantidad exacta que indique la receta. Para dar sabor, pon lúpulo entre 15 y 20 minutos antes de finalizar el hervido. Para el aroma pon el lúpulo al final del hervido, con el fuego apagado.
Coge un serpentín y ponlo cuando la bebida esté hirviendo. Se esterilizará íntegramente. Tapa la cacerola para que la bebida no se contamine. Haz que el agua fría circule por el interior del serpentín hasta que la bebida llegue a 25 grados. Usa un termómetro para ello.
El paso de la fermentación es el siguiente. Queda la levadura que la viertes por encima de la bebida, que has oxigenado antes durante el trasvase. En 24 horas tendría que comenzar la fermentación. Este proceso dura entre 4 a 15 días. Para las que son de tipo ale, la temperatura es de 18 a 22 grados. En cambio, para las lager es de 7 a 13 grados. Deberías de colocar el fermentador en un lugar oscuro, con una temperatura estable.
Cuando quieres saber que la fermentación ha acabado, fíjate en las burbujas. Las botellas se llenan desde el fermentador. Antes hay que hacer el priming. Esto es una acción con la que se da alimento a la levadura para poder generar CO2. Puedes utilizar destroxa o azúcar normal. La cantidad a añadir es de 6 gramos por litro. Después de tres horas se podrá embotellar y esperar un mes. En función de la receta, la temperatura de maduración y la duración variará. Ya podrás beber la cerveza que has realizado con tus propias manos cuando quieras.