Las aerolíneas que conforman IAG padecen los efectos de las batallas sindicales. A las huelgas del personal de tierra de Iberia en El Prat se suman las que ha sufrido a principios de semana British Airways (BA) por sus pilotos. En ambos casos amenazan con prolongarse. Un cóctel que se vuelve aún más amargo por la incertidumbre de un Brexit cada vez más caótico y sin posibilidades de pacto a la vista.
En el plano español, el conflicto entre Iberia y el sindicato de tierra puede agravarse. UGT, sindicato mayoritario en Iberia, amenazó con convocar huelga en todos los centros de trabajo y para todos los colectivos de trabajadores del personal de tierra, como respuesta a la decisión unilateral de la aerolínea de suspender las negociaciones del XXI Convenio Colectivo de Tierra. El impacto sería importante si tenemos en cuenta que Iberia presta los servicios de handling en 29 aeropuertos del país, donde atienden a aviones y pasajeros de 170 aerolíneas.
“Tras las recientes convocatorias de huelga y la convocatoria de nuevos paros, la compañía considera que no puede continuar negociando un convenio colectivo bajo el principio de buena fe, sometida al chantaje permanente de huelgas que lesionan los intereses de las aerolíneas a las que atienden los Servicios Aeroportuarios de Iberia, y afectan a sus clientes”, señaló la aerolínea.
MÁS HUELGAS EN BRITISH AIRWAYS
Un tira y afloja del que no se libra British Airways, que ha tenido que cancelar 1.700 vuelos por la huelga de 48 horas que iniciada el pasado lunes por los pilotos de la aerolínea. La aerolínea ha ofrecido a sus pilotos un alza salarial acumulada del 11,5% durante tres años, lo que elevaría el salario anual de los capitanes mejor pagados desde los 167.000 libras (187.139 euros) actuales, hasta el entorno de las 200.000 libras (224.119 euros).
Pero el sindicato mayoritario entre los pilotos Balpa defiende que el acuerdo salarial también incluya una participación en los beneficios. La compañía aérea rechazó esta oferta de Balpa; por lo que los pilotos tienen previsto una nueva jornada de protesta el próximo 27 de septiembre.
LA INCERTIDUMBRE DE UN BREXIT DURO
Por otro lado, las posibilidades de que se produzca un Brexit duro el próximo 31 de octubre cada vez son más reales. Algo que preocupa al Gobierno, que envió esta semana a la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, a Londres para evaluar la situación y sus consecuencias. Algo que afecta al espacio aéreo y para que la Comisión Europea propone siete meses más la prórroga concedida a las aerolíneas que tienen que adaptar su accionariado para seguir operando en la Unión Europea tras un Brexit sin acuerdo.
Amargo final de verano para IAG. Las huelgas de Iberia y de British Airways amenazan con prolongarse, mientras que crece la incertidumbre por el Brexit
La normativa europea establece que el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros. Actualmente, el mayor accionista de IAG es Qatar Airways con el 21,51%, seguido de la gestora de fondos Capital Group con un 12,92%.
Desde la matriz de Iberia se muestran tranquilos. “Tal y como lo hemos dicho en anteriores oportunidades, tanto la Unión Europea como el Reino Unido han garantizado que los vuelos continuarán operando normalmente en caso de un Brexit sin acuerdo, por lo que, nuestros vuelos operarán de forma normal”, señalan.
También recuerdan que en el mes de abril las aerolíneas de IAG presentaron sus planes sobre propiedad y control a las respectivas autoridades nacionales en España, Irlanda, Francia y Austria. “Los reguladores de estos países confirmaron que los planes cumplen con la normativa aplicable sobre propiedad y control de la Unión Europea en caso de un Brexit sin acuerdo”, afirman desde la compañía. Planes que ya han sido notificados a la Comisión Europea.
Si bien es cierto, falta que se pronuncien desde Europa, aunque no requieren de su estricta aprobación. No obstante, ocurre con todos los permisos operativos de la UE, la CE tiene el derecho a investigar y, cuando corresponda, solicitar a los reguladores que implementen medidas correctivas.
Cabe recordar que el pasado 20 de junio, la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) y la Autoridad de Aviación Civil, dieron el veredicto de que ambas cumplen con la normativa comunitaria para seguir operando en cielos de la UE en caso de que se produjera un Brexit duro.