Este jueves, el Banco Central Europeo (BCE) celebra una de sus últimas reuniones de política monetaria con Mario Draghi al frente. En breve, Christine Lagarde tomará el relevo en el cargo. Para Jesús Ruiz, director de desarrollo de negocio de Allianz Global Investors para España y Portugal, lo que despierta más dudas es si la entidad va a reanudar el programa de compra de activos. “La posibilidad es elevada pero no sabemos si será ahora o se lo dejará en bandeja a Lagarde”, aclara en una entrevista en MERCA2.
Después de un 2018 “horrible” donde no hubo nada que no afectara a los mercados de renta variable, la política monetaria es ahora el gran sustento. Pero «el problema» es que en la actualidad, la política monetaria aunque “es necesaria» no «es suficiente” y si continúa en el tono acomodaticio que nos tiene acostumbrado el BCE “no dará impulso” a los mercados.
En su opinión, las expectativas son demasiado elevadas y sin embargo la reunión «es de transición” a la espera de que Lagarde tome posición. En este sentido, el de Allianz GI destaca que la situación “es atípica” porque la Reserva Federal (Fed) “moverá ficha” justo una semana después y en Estados Unidos «pasa algo parecido».
En la reunión de julio de la Fed, buena parte del mercado esperaba recortes de hasta 50 puntos básicos y no fue así. Y para la del próximo martes “las expectativas son muy exigentes”, sin tener en cuenta que el recorte de julio “fue preventivo”. Los futuros cotizan hasta cinco rebajas de tipos de aquí a 2020 y eso es compatible con un escenario “de pura recesión”, algo que considera “excesivo”.
El mejor escenario se daría con cualquier medida que pueda adoptar un banco central y que permita un empinamiento de la curva de tipos. “Seria idóneo” señala Ruiz. Un banco funciona cuando a largo plazo los tipos responden mejor que a corto. Y hoy por hoy, el BCE “no está porque esto se produzca, aunque hace lo que puede”.
El de Allianz destaca que se necesitan ver señales de inflación para que la parte larga coja algo de pendiente, pero ahora mismo “están muy planitas”. Y afirma, “el programa de compra de activos da soporte a los bancos, pero lo que más beneficiaría es que la curva coja pendiente”.
RECESIÓN SI, PERO SIN “DRAMA”
“Todo el mundo baraja en menor o mayor medida que se acerca una recesión para la economía americana y rebotará a nivel global”. Durante 18 meses consecutivos se han visto malos datos macroeconómicos a nivel global, aunque positivos en términos absolutos.
Jesús Ruiz subraya que, aunque el crecimiento es ligeramente bajo “no es un drama”.
En la economía americana, las alarmas han saltado con la inversión de la curva de tipos. A corto plazo, los indicadores económicos no indican “en absoluto” una recesión pero a medio plazo “si se ve un incremento significativo de entre el 75% y 80%”. Por ello, lo que se verá en Estados Unidos será una recesión técnica, “pero nada parecido” a la gran depresión del 2008.
De la misma manera, en Alemania los inversores esperan las cifras del tercer trimestre aunque ya descuentan una recesión técnica después «de varios trimestres consecutivos de datos del PIB negativos», añade el de Allianz GI.
Respecto al enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China, la gestora ha hecho un análisis con tres escenarios posibles. El más optimista, donde se removería la totalidad de las tarifas comerciales, es el menos probable y le otorgan un 20% de posibilidad. La opción de un acuerdo parcial, tiene una probabilidad del 30%. Mientras que el peor escenario, el negativo, crece hasta el 50%.
La lucha entre Donald Trump y Xi Jinping “tiene un trasfondo” tanto por la tecnología como por la hegemonía a nivel mundial. Y aunque la probabilidad de que el conflicto comercial se alargue en el tiempo es elevada, Trump “debería hilar fino” y ver los efectos secundarios.
Por ejemplo, puede acabar enfrentado con sus aliados europeos como Alemania o Francia . «Debería hacer acuerdos parciales”.
REINO UNIDO, ITALIA Y ESPAÑA
Respecto al Brexit, Ruiz considera que la incertidumbre “es mucho mayor” y desde el punto de vista del inversor, la libra es un termómetro de este escenario. Así, la debilidad de la libra refleja que la recesión «es mayor”. Sin embargo, destaca que el mercado ya descontó hace tres años el peor escenario posible y la lectura actual es que la relación de dependencia “es inversa”.
Reino Unido necesita más a Europa que Europa a Reino Unido» por lo que se espera algún tipo de acuerdo con Bruselas. Respecto a la complicada situación política que atraviesan Italia y España, matiza que no se ha visto reflejada en sus respectivas bolsas porque la bolsa “no siempre es reflejo de la economía”.
Sin embargo, la prima de riesgo si lo es. Y en el caso de la italiana ha estado «subida en una montaña rusa” mientras buscaba una solución para poder formar gobierno y en medio de su enfrentamiento con Bruselas. En España, con la bolsa «dominada» por el sector financiero y sectores defensivos como utilities y telecos “a veces, no va tan de la mano con el ciclo económico español”.
«El 50% de ingresos viene del exterior y el inversor extranjero no teme por España. Nuestra prima de riesgo está baja y no hay percepción negativa, estamos más preocupados nosotros que fuera” concluye.