La vida de Leonor de Borbón, a sus 13 años, es todo un misterio, pese a estar destinada a convertirse en la reina de todos los españoles. La primogénita del Rey Felipe VI y de la Reina Letizia muestra gran parecido con sus padres, incluso en sus manías, pero empieza ya a mostrar su propia personalidad.
Aunque Letizia somete la vida de sus hijas a máxima privacidad, controlando todo lo que hacen y, en la medida de lo posible, lo que se filtra a los medios, siempre trascienden algunos detalles de la vida secreta de Leonor.
Su relación con su hermana, sus aficiones, sus estudios y lo que hace en su vida privada es objeto de curiosidad, como no podía ser menos.
7Una educación estricta
Todo en la infancia de Leonor está controlado al milímetro. Sus estudios, sus actividades extraescolares, y los deportes que practica están muy influenciados por sus padres.
La Reina Letizia quiere controlar la privacidad de las niñas y no les permite tener móviles. No quiere que ninguna imagen indiscreta se filtre a la prensa. Por supuesto, ni hablar de redes sociales con el peligro que pueden entrañar en los jóvenes.
Su círculo de amistades es pequeño y controlado y hasta la hora de meterse a la cama sigue un régimen estricto: las nueve de la noche salvo excepciones.