La última ronda de valoraciones a la que se enfrentó Wework, compañía que ahora se ha puesto de moda, ascendió a más de 42 millones de euros, una cantidad que parecía demasiado elevada para las cifras que ha ido presentando en los últimos años. Finalmente, parece que en Wall Street reinará la cordura, eso sí a base de planchazos como los de Uber o Lyft, y el precio con el que saldrá a bolsa se situará en torno a los 20.000 millones, lo que supone la mitad de su tasación inicial.
La compañía con sede en Nueva York iniciará la semana que viene la ronda de contactos con analistas y casas de inversión para fijar finalmente el precio con el que cotizará en el mercado, según ha adelantado el portal económico Bloomberg. Un valor que se espera se mueva entre los 20.000 y 30.000 millones de dólares, aunque «podría terminar más cerca del primero que del segundo«, explican desde Bloomberg. La cifra, que es mucho más baja de lo esperado, no solo es un jarro de agua fría para sus colocadores (especialmente JPMorgan), sino que limita la capacidad de financiación de la startup, puesto que «tienen una línea de crédito gigantesca vinculada al éxito de la operación» apuntan desde el portal económico.
La operación que arranca la próxima semana será compleja porque WeWork no solo planteará a los inversores su debut bursátil, sino también buscará lograr una facilidad de crédito que le permita seguir quemando dinero en los próximos años. Con ello, la startup espera recaudar unos 2.000 millones de dólares de préstamos para su uso inmediato y otros 4.000 millones de forma más escalonada de los distintos bancos concurrentes a la IPO (como se conoce a la salida a bolsa de una compañía).
Lo anterior, junto a las controvertidas cifras que presenta la compañía, con cifras clave maquilladas o directamente olvidadas en sus cuentas y las fuertes correcciones de otras compañías que han debutado este año, han sido los culpables de la baja valoración de WeWork. Por no hablar del más que controvertido liderazgo de su fundador y dirigente Adam Neumann. En concreto, la compañía ha perdido más de 2.400 millones en 18 meses, aunque si se pone la lupa en la evolución de los flujos de efectivo la cosa es todavía peor, puesto que desde 2016 la compañía ha quemado 8.000 millones de dólares. Además, tanto Uber como Lyft han perdido cerca de un 40% desde su estreno bursátil pese a que llevas apenas unos meses.
Por último, las críticas sobre su jerarquía de mandato, con Neumann a la cabeza, y la intención de maquillar su imagen antes de su debut bursátil le ha llevado a fichar a la profesora de la Escuela de Negocios de Harvard, Frances Wei, según un propio documento público de la compañía que recogen distintos medios especializados. Frei ha tenido una presencia importante en otras startup de éxito como Uber, donde desempeñó un papel importante en el comité de administración de dicha firma.