Los fabricantes japoneses Toyota Motor y Suzuki Motor han alcanzado un acuerdo este miércoles para ampliar su alianza de capital mediante la compra de acciones cruzadas entre ambas compañías.
El objetivo de este movimiento “establecer y promover una asociación a largo plazo entre las dos empresas para promover la colaboración en nuevos campos, incluido el campo de la conducción autónoma”, tal y como han informado en un comunicado conjunto. La ejecución del acuerdo, han destacado las firmas, “es una confirmación y expresión del resultado de discusiones sinceras y cuidadosas entre las dos compañías”.
Toyota adquirirá el 4,94% de las acciones de Suzuki por alrededor de 96.000 millones de yenes (casi 820 millones de euros). Por su parte, Suzuki obtendrá una participación más pequeña valorada en alrededor de 48.000 millones de yenes (casi 410 millones de euros) en Toyota, han apuntado los fabricantes en el comunicado. Esta operación bursátil se hará efectiva una vez que las empresas cuenten con la aprobación de las autoridades de competencia extranjeras.
Las dos compañías comenzaron a considerar la alianza el 12 de octubre de 2016. Desde entonces, han mantenido conversaciones para especificar los detalles de la misma. El 20 de marzo de este año, las compañías anunciaron que comenzarían una ronda de acuerdos concretos para participar en el desarrollo conjunto de productos y la colaboración en la producción. Además, trabajarían en el suministro mutuo de productos al unir la fuerza de Toyota en tecnologías de electrificación y la fuerza de Suzuki en tecnologías para vehículos compactos.
Toyota firmó recientemente un acuerdo con Subaru para el desarrollo conjunto de una plataforma específica para vehículos eléctricos, orientada, principalmente, a turismos de tamaño medio grande y a un todocamino eléctrico del segmento C.
La nota ha señalado que “el sector del automóvil está experimentando actualmente un punto de inflexión sin precedentes tanto en alcance como en escala, no solo debido a regulaciones ambientales mejoradas, sino también a partir de nuevas entradas de industrias distintas y negocios de movilidad diversificada”. Por estos motivos, las dos compañías tienen la intención de lograr un “crecimiento sostenible, superando los nuevos desafíos que rodean al sector del automóvil mediante la construcción y profundización de las relaciones de cooperación en nuevos campos mientras continúan siendo competidores, además de fortalecer las tecnologías y productos en los que cada compañía se especializa y sus fundamentos comerciales existentes”.
TOYOTA Y SUZUKI EN BOLSA
Las acciones de Toyota y Suzuki han mostrado diferente tendencia en la Bolsa de Tokio. Por un lado, el tercer mayor fabricante de vehículos del mundo navega en un canal lateral desde 2017. Su elevado capital hace que la volatilidad sea escasa.
Por el contrario, los títulos de Suzuki han vivido una montaña rusa en los últimos tres años. En junio de 2016 comenzaron una tendencia alcista que les llevó incluso a superar en precio a las acciones de Toyota en julio de 2018. Más de un bienio de subidas. Tras tocar techo, la recogida de beneficios ha sido más prolongada de lo normal. El valor de la compañía no ha llegado a caer hasta el comienzo de ascenso en 2016, pero ha sido dura. En las últimas semana ha rebotado.
En la actualidad, Toyota tiene el 0,67% del capital social de Suzuki, según los datos de Bloomberg. Cuando supere el 5% tras la compra (si la apruebas los reguladores), se convertirá en el quinto mayor accionista del fabricante del mítico Vitara. Solo tendrá por delante a Mitsubishi, Blackrock, el fondo de pensiones del Gobierno japonés y la propia Suzuki.