¿Tienes que dar de baja tu coche o moto en la DGT? Si tu vehículo ya no está en uso o deseas darlo de baja por cualquier razón, debes saber que existen dos tipos de baja, una es la temporal y otra es la definitiva.
En este artículo nos vamos a centrar en la baja definitiva, que es el trámite a través del que el propietario y titular de un vehículo comunica al Registro de la DGT que lo retira de la circulación de forma completamente definitiva. Es decir, no va a usarlo más.
Descubre cómo puedes dar de baja tu coche o moto en sencillos pasos y que el lío administrativo no se convierta en un verdadero quebradero de cabeza.
Baja definitiva de un coche o una moto en la DGT
Dando tu vehículo de baja de forma definitiva, debes saber que no podrá volver a circular, sin ninguna excepción.
El CAT será el órgano encargado de destruirlo y anotar su baja de forma electrónica en el Registro de Vehículos de la DGT.
Pasos a seguir para dar de baja el coche de forma definitiva
Si queremos dar de baja el coche debemos seguir el procedimiento que obliga la DGT para turismos, furgonetas, furgones de hasta 3.500 kg o vehículos de tres ruedas de más de 50 c.c.
Para que la baja sea efectiva deberá tramitarla en el CAT, es decir, en el Centro Autorizado de Tratamiento. Este será el que se encargue de destruir también el coche y anotar su baja en el respectivo registro de la DGT.
La tramitación para que el proceso sea validado se debe realizar en unos sencillos pasos:
- Lo primer que debes hacer es entregar el coche en el Centro de Tratamiento, que debe ser un desguace autorizado.
- También debes llevar la documentación relativa al vehículo: Permiso de Circulación y Tarjeta ITV.
- El desguace, más tarde, te dará dos documentos. Uno será el certificado de destrucción del vehículo, en este caso del coche. El otro el justificante de la baja definitiva de la DGT.
Los documentos que te haya dado el centro autorizado son válidos para acreditar ante cualquier Administración que tu coche está dado de baja en Tráfico.
Baja definitiva de una moto
Dar de baja una moto significa hacerlo siguiendo el proceso del resto de vehículos que no entran en el apartado anterior, donde sí lo hacía el coche. Entre ellos: ciclomotores, vehículos pesados, especiales, etc.
Para hacerlo no es obligatorio llevar el vehículo a un Centro Autorizado de Tratamiento. Aunque sí que es recomendable. De hecho, llevándolo a un CAT no pagarás tasa alguna.
Si has decidido no llevarlo a un centro, puedes cursar tú mismo la baja definitiva en la Jefatura de Tráfico. Para conseguirlo debes aportar:
- La solicitud, debidamente cumplimentada.
- Documentos como el Permiso de Circulación y la Tarjeta ITV.
- La tasa de baja, a no ser que el vehículo cuente con más de quince años. Esta se abona en la caja de la Jefatura.
En caso de que dispongas de un Certificado de Tratamiento Medioambiental o tu vehículo cuente con más de quince años, no deberás abonar tasa alguna.
Qué ocurre si el titular ha fallecido
Si el titular de un vehículo, sea coche o moto ha fallecido, también puedes darlo de baja definitiva en la DGT. Sin embargo, deberás aportar algún documento más:
- La Declaración de herederos o el testamento junto al certificado de últimas voluntades.
- La renuncia de los herederos a favor de quien se encargue de llevar el vehículo al CAT.
Dar de baja un vehículo en la DGT es un proceso relativamente sencillo que podrás hacer sin meterte en demasiados líos administrativos.
