A veces se recurre a injertos capilares como último recurso, pero la realidad es que en muchos casos se llega a él, y por cuestiones genéticas, fisiológicas o medioambientales ya no siempre es posible mantener una capa abundante de pelo en la cabeza. Puede ser bien por ocasiones hereditarias en tu familia, o en casos más cercanos porque tu vida pueda estar demasiado acelerada en una gran etapa de estrés.
Esta pérdida del cabello responde a estos diversos motivos, y a decir verdad, -aunque creas que no-, afecta tanto a hombres como a mujeres, no obstante, pero obviamente son ellos quienes más expuestos están. Por lo tanto, si sufres calvicie puede que haya llegado el momento mediante injertos capilares, y desde nuestro portal de Merca2.es te mostraremos lo necesario a tener en cuenta para que te lo hagas y también para que no.
1No todas las personas son aptas para injertos capilares
Según explican desde clínicas como Sanitas o Clínica Premium, lo primero que debes considerar, y de la mejor forma además, es que no todas las personas son aptas para someterse a unos injertos capilares o trasplantes. La primera condición es que la caída del cabello haya cesado.
Razón por la que en el caso de los hombres la edad también un factor determinante y no debe realizarse en jóvenes, sino que se debe esperar que la alopecia haya alcanzado su máxima expresión.
Dependiendo de si eres hombre o mujer, la alopecia se manifiesta de forma diferente en el hombre y en la mujer; mientras que en ellos la caída del pelo se concentra en zonas concretas, en ellas se distribuye en todo el cuero cabelludo clareando en toda su extensión. Además, en las mujeres no todas las zonas de su cabellera responden por igual a la hora de aumentar la densidad capilar.