Cuando se compra un jamón ibérico hay que saber cuál es la información que se necesita para poder comprar exactamente lo que se quiere en cada momento y obtener la mejor calidad al mejor precio. El jamón es un alimento muy deseado que vale normalmente bastante y que sería una pena pagar por algo que al final no cumple lo que habíamos pensado.
Para que lo compruebes tú mismo o misma te vamos a dar unas claves para que puedas saber lo que debes de mirar y cuál es la información que más importancia tiene. ¡Entérate de todo!
Etiquetas y bridas de jamón ibérico
Para mirar un jamón hay que fijarse en dos cosas: en su brida y en su etiqueta. La brida de un jamón ibérico no es otra cosa que un identificador de la pieza. Esta te dice el tipo de jamón que vas a comprar. Una brida no es más que una etiqueta que está fabricada en plástico que lleva la pata obligatoriamente del jamón para poder ser identificados de forma correcta.
Existen bridas de diferentes colores. Cuando una brida es negra quiere decir que estás ante un jamón ibérico de alta calidad, pues el cerdo es ibérico y se alimenta con bellotas de la dehesa. La brida roja es cuando un jamón es de bellota, aunque no se sabe si es 50% o 75%. Se puede consultar en ese caso la etiqueta donde seguro que viene especificado. Hay una brida verde, es un jamón de cebo de campo que puede tener algún porcentaje de ibérico. En ese caso se puede mirar la etiqueta. La brida blanca identifica jamones de cebo en su totalidad.
La brida dota información sobre la Denominación de origen del jamón. Es raro comprar un jamón que no tenga brida. Si es así pregunta al especialista.
La etiqueta del jamón
Esta etiqueta es diferente a la brida. Aporta información al consumidor que lo compra. El código de colores que tiene la brida nos ayuda a especificar el tipo de jamón ibérico y una etiqueta siempre ayuda a saber todos los demás detalles del jamón.
La etiqueta de un jamón ibérico es diferente a la brida y también aporta información al consumidor. Aunque el código de colores de la brida nos ayuda a clasificar el tipo de jamón ibérico rápidamente, una etiqueta siempre puede ayudarnos gracias a todos los detalles que contiene.
Las etiquetas y las bridas son importantes.
La etiqueta es una pieza de plástico o cartón que está encima del jamón o paleta y donde se puede ver la información. Encontrarás información de la pieza: el porcentaje de ibérico o el registro sanitario. Cuando está bien configurada y tiene buena información, siempre garantiza la calidad mejor y te aleja de inexactitudes. Cuando compres un jamón tienes que tener una buena información.
Otra etiqueta del jamón ibérico
Otra etiqueta que puede aparecer en el jamón es la de trazabilidad. De acuerdo con la norma de calidad todos los productos que se deseen vender como ibérico, es decir jamón ibérico, tiene que tener trazabilidad completa, desde la dehesa hasta la tienda.
Debe de ser individual. No vale ponerla en un lote de o en un palé. Ha de ponerse jamón a jamón y pieza a pieza. Esta trazabilidad se comprueba con auditorias regulares en la propia fábrica por parte de la empresa, que deben ser identificadas obligatoriamente por Aenor.
Cuando se compra un jamón ibérico verás un sello en la pata. Este se llama mapa y te da cierta información. Una de ellas es la fecha de sacrificio del jamón animal, por lo que si quieres saber lo que te venden es ideal esta etiqueta. Esta tinta es indeleble, así que es importante para la venta de este alimento y poder evitar un posible fraude; los otros datos corresponden al matadero y al lote de sacrificio.