Hacienda ha recordado a la Generalitat de Cataluña que la financiación autonómica depende de un Gobierno plenamente en funciones. Desde este Departamento ministerial manifiestan que el Ejecutivo comparte la necesidad de actualizar las entregas a cuenta pendientes con las Comunidades Autónomas, pero que para eso hace falta que haya Gobierno. Así ha respondido el Ministerio dirigido por María Jesús Montero, al aviso del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunciando que llevará a los tribunales al Gobierno por la falta de financiación en Cataluña.
El vicepresidente de la Generalitat, hombre fuerte de ERC en el Govern independentista de Quim Torra, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez “por retener ilegalmente” una serie de partidas económicas por un importe global de algo más de 1.300 millones de euros, lo que a su juicio causa “el ahogo financiero” de las cuentas catalanas.
La Generalitat reclama el pago de 874 millones en concepto de adelantos pendientes de pago a la Administración autonómica
Por su parte, Miriam Nogueras, vicepresidenta del PDeCAT y considerada muy próxima a Carles Puigdemont, ha dicho estar “al lado” del Govern en esta denuncia, pues coincide en que Cataluña sufre “maltrato (económico y de vulneración de derechos) por parte del Estado y del presidente Sánchez”.
La Generalitat reclama el pago de 874 millones de euros en concepto de adelantos pendientes de pago a la Administración autonómica pues, ha criticado, «el Gobierno central tiene retenidos los aumentos de la financiación de 2019».
Desde Hacienda han recordado que la liquidación pendiente del IVA, fruto de un cambio normativo desarrollado bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, «también se arreglaba en los Presupuestos» ya que, han recordado estas fuentes, se contabilizaba en los ingresos autonómicos un mes adicional pese a que «hubo mucha burla».
Junts y ERC vienen marcando posiciones distintas en el Congreso en relación con la investidura del líder del PSOE y actual presidente en funciones, Pedro Sánchez. Mientras que los de Gabriel Rufián acabaron absteniéndose en la segunda votación, lo que habría facilitado la elección de Sánchez en caso de haber llegado a un acuerdo con Unidas Podemos, la coalición Junts prefirió mantenerse en el voto en contra, y ahí sigue.