Mientras Mercadona no necesita atraer clientes con una tarjeta de fidelización, otras cadenas como Carrefour y DIA se afanan en potenciar sus descuentos para ganar consumidores. Promociones, ahorro en combustible y hasta descuentos en la factura de la luz. Todo vale. Se trata de una vieja práctica con la que esperan aumentar el número de clientes fieles y rascar cuota de mercado.
De las dos, el club de fidelización de DIA es el más antiguo. Nació en 1998 y podría decirse que fueron la primera gran cadena en tenerlo. La tarjeta de DIA (física o en la app) da acceso a más de 250 productos con precios más bajos, a las promociones quincenales y a los cupones descuento con ofertas que pueden llegar al 50%. Solo el pasado año emitieron 1.361 cupones en España.
Mientras Mercadona no necesita atraer clientes con una tarjeta de fidelización, otras cadenas como Carrefour y DIA se afanan en potenciar los descuentos para ganar consumidores
Durante 2018, el 67,6% de las ventas se realizaron empleando la tarjeta de fidelización, con más de 7,73 millones de tarjetas activas a cierre del ejercicio en España (22,7 millones en el resto del mundo). De ahí que la compañía ponga todo su empeño en seguir ofreciendo agresivos descuentos. De hecho, con Mikhail Fridman las acciones promocionales han cambiado y se han introducido nuevas propuestas de descuentos.
Por su parte, Carrefour está apostando cada vez más fuerte por su club de fidelización, creado en 2005. Actualmente tiene más de siete millones de socios, aunque “esperamos que esta cifra se incremente porque desde el pasado mes de mayo también se puede utilizar en todos nuestros formatos: hipermercados, supermercados y carrefour.es”, señalan fuentes de la enseña gala.
Una de sus señas de identidad es el ‘Cheque Ahorro’, a través del cual el socio acumula dinero por sus compras en Carrefour o en las entidades asociadas al programa de fidelización. Además, la compañía cuenta con ventajas adicionales si el cliente pertenece a alguno de los colectivos para los que Carrefour ha creado planes de ayudas específicos: mayores, familias y jóvenes. A estos clientes se les realiza un descuento equivalente al IVA en las compras que realicen de más de 4.000 productos frescos.
Por otro lado, ofrecen descuentos como un 8% al repostar en gasolineras Carrefour, un 7% de la factura de luz y gas o un 1% de las compras realizadas en alimentación y productos frescos, droguería, perfumería, limpieza y comida de animales en todas las tiendas Carrefour, entre otros.
Junto a estas dos cadenas, Lidl también ha entrado en esta guerra de descuentos, aunque de forma más discreta. A través de la app Lidl Plus, cada semana lanza cupones exclusivos para los miembros.
EL CURIOSO CASO DE MERCADONA
Mercadona también tiene tarjeta, pero con ella solo se puede comprar al contado y aplazar el pago. No ofrece descuentos, ni cupones ni nada por el estilo. Una estrategia que, curiosamente, no necesita para seguir liderando el mercado español. La empresa valenciana reforzó su liderazgo en el segundo trimestre del año, reteniendo ya el 26,1% del gasto que realizan los españoles en gran consumo, lo que supone un crecimiento de 1,2 puntos respecto a 2018, según Kantar.
A Lidl y Carrefour no les funciona mal sus estrategias de descuentos. La primera es la segunda cadena nacional en cuanto a número de clientes, lo que le sirve para impulsar su cuota y ganar 0,7 puntos hasta alcanzar el 5,6% del mercado. La francesa, por su parte, tiene el 8,7% de cuota, lo que supone 0,3 puntos más que hace un año.
DIA se mantiene como la tercera cadena preferida de los hogares españoles, con un 6,6% de cuota de mercado, lo que supone una pérdida de 1 punto, respecto a su posición hace un año. La crisis que ha vivido la cadena en el último año esta detrás de esta situación.