Al igual que nos pasa a las personas, los perros también pueden sufrir golpes de calor. Se produce cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca y el organismo no es capaz de compensarla. En los casos más graves, puede llevar hasta la muerte del perro.
Conviene estar atento a nuestro perro durante estos días de verano de tanto calor, para comprobar que se encuentre a gusto y de que no esté sufriendo una disfunción multiorgánica por culpa del golpe de calor. Si prevenimos estos aumentos de temperaturas y actuamos con rapidez no podremos en peligro a nuestra mascota.
5Los animales más sensibles
Aunque todos los perros pueden sufrir un golpe de calor, algunos son más propensos a ellos. Por ejemplo, los cachorros, los perros más mayores, los perros de pelo largo y negro y los perros con problemas de peso. Todos ellos soportan peor las altas temperaturas del verano.
También suelen tener más riesgo de golpe de calor los perros braquicéfalos (tienen el hocico excesivamente corto, son chatos y con la cabeza proporcionalmente muy ancha), ya que tienen más dificultades respiratorias.
Ellos tienen problemas para respirar y con el calor pueden verse más afectados por el calor.