El aguacate posee grandes valores nutricionales que son buenos para la salud del organismo. Este debería de ser consumido con suma moderación cuando se padece obesidad o sobrepeso. El aguacate no tiene colesterol y lo reduce en caso de que la persona lo padezca. Es adecuado para poder prevenir la aparición de problemas como la arteroesclerosis o enfermedades coronarias.
Las grasas del aguacate son insaturadas, por eso normalizan el colesterol bueno y malo. Es ideal consumirlo cuando se hace deporte, cuando se es niño o cuando se está embarazada. Aporta nutrientes adecuados para casos en los que se produzca un desgaste energético alto. Muchas son las personas que no saben cómo incorporar este ingrediente en los fogones. Te enseñamos a introducir el aguacate en tus comidas. ¡No te lo pierdas!
Características del aguacate
El aguacate tiene ácidos grasos, vitaminas del grupo B y magnesio. Regula el sistema nervioso, por lo tanto está indicado en situaciones de estrés mental y físico. La vista se ve afectada de forma positiva por el aguacate. Se reduce el riesgo de poder padecer cataratas.
Con la pulpa se pueden preparar mascarillas que ayudan a prevenir arrugas y tratar dermatitis o quemaduras.
Es una fruta especial que con sus características la convierten en un excelente aliado en la cocina.
Bueno para la cocina
El aguacate dota de untuosidad a todos los platos. Puede usarse en la preparación de salados y postres dulces. Se puede utiliza tanto como fruta como hortaliza.
Hay que tener cuidado, pues cuando se pela se oxida rápidamente. Para que madure debes de dejarlo en un lugar oscuro a entre 15 y 24 grados. No los metas en la nevera para que maduren, pues no lo harán. A temperatura ambiente duran un máximo de cuatro días. Cuando quieras que maduren mételos en una bolsa con una manzana.
El aguacate es ideal para la preparación de cremas frías y calientes.
Estará en su punto cuando cede si se le hace presión con los dedos. Puedes escuchar el hueso en su interior cuando se agita. Al igual que otras frutas tropicales, no soportan el frío. Para evitar que se ponga negro puedes echarle por encima zumo de limón.
Para pelar un aguacate hazlo de la siguiente forma: corta la fruta longitudinalmente con la ayuda de un cuchillo que esté bien afilado hasta llegar a la semilla. Se giran ambas mitades como si se fuera a abrir un envase y se separan. Se quita el hueso y se extrae la pulpa con la ayuda de una cuchara.
Uso en la cocina
La pulpa cuando se machaca y se mezcla con un zumo de limón y aceite de oliva se usa en tostadas. El aguacate se puede hornear o saltear. La mayoría de los cocineros lo suelen usar de forma cruda. Las cocciones prolongadas le dotan de un sabor amargo. Las temperaturas altas pueden transformar esta fruta en algo poco atractivo.
Se usa mucho para elaborar guacamole. Sus ingredientes suelen ser: aguacate, limón, tomate y especias picantes. Se suele comer en tortitas o nachos o como guarnición. Combina bien también con aceitunas, huevos, setas y otras hortalizas (puerros, calabazas…).
El uso en cremas está muy extendido. Se puede juntar con otras hortalizas o verduras. Las sopas calientes y frías también se pueden favorecer del aguacate. Se puede condimentar con albahaca, pimienta, cilantro, cebollino, comino o ajo.
Elaboración de salsas
En la elaboración de las salsas es donde despliega su potencial, aunque en ese caso conviene elegir lo más aceitosos.
Basta con añadir pulpa a una mayonesa o vinagreta para poder elevarla a otra categoría. Su gran afinidad con los frutas y frutos secos facilita las cosas a la hora de poder crear postres, que resultan originales y deliciosos. Se pueden endulzar con frutas desecadas, un buen sirope de arce o una buena miel.
Puedes preparar tartas, helados, pudines y mousses, para los que su textura es ideal. Por otra parte, puedes añadirlos en zumos, en leches vegetales, avena o almendras.