Para desayunar, para merendar, si hay un plato típico de nuestra gastronomía son los churros, las porras y los tejeringos. Light no son, pero están deliciosos y es imposible resistirse a ellos. ¿Sabes distinguirlos? Te ayudamos a distinguir cuál es cuál y dónde comprarlos para saborearlos como se merecen.
Una receta tradicional que se puede hacer en casa, pero que nos gusta más cuando la degustamos en la calle, recién hechos. Comemos churros en el bar de debajo de la esquina, los probamos también en las fiestas populares y nos acompañan muchas tardes de invierno con un buen chocolate caliente. Descúbrelo todo sobre los churros, las porras y los tejeringos.
5Tejeringos, los churros malagueños
Si los madrileños desayunan churros, los malagueños desayunan tejeringos. Se hacen con una masa de harina parecida a la de los buñuelos, a la que se da una forma alargada con un aparato especial y se fríe en aceite. Quedan más esponjosos que los churros y se toman también con chocolate o café caliente.
Su nombre es muy curioso y se debe a la especie de jeringa por donde se echa la masa a la sartén. Los tejeringos es la forma más tradicional y artesanal de hacerlos, ya que es una variedad de churro de elaboración más compleja.
La masa de los churros se puede congelar, a diferencia de la masa del tejeringo, una masa fresca que no se puede ni reservar ni refrigerar en la nevera.