La provincia de Almería guarda grandes secretos que aún no han sido descubiertos por muchos españoles. Un ejemplo de ello son las calas más desconocidas y bonitas que encontrarás en el Cabo de Gata. Algunas de ellas pasarán a ser tu playa favorita a partir de ahora, ya que te aportará un paisaje natural sin igual y tranquilidad donde relajarte este verano.
El Cabo de Gata está localizado en el municipio de Níjar, y bañado por el mar Mediterráneo. Se trata de una zona muy destacada por estar rodeada de zonas naturales tan importantes como el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Eso, el municipio y su gastronomía serán otros de los puntos clave por los que veranear en sus calas.
El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es una de las reservas más importantes y ricas de Europa. Su flora, su fauna, sus acantilados y fondos marinos son algunos de los motivos por los que se ha protegido esta zona natural.
Si ya es una zona preciosa a la que deberías acudir, si conoces algunas calas algo más desconocidas te aportarán una tranquilidad y paisajes salvajes que no encontrarás en zonas más turísticas y masificadas. Y aunque parezca lo contrario, en su extensa costa aún existen algunas calas más escondidas que no muchos conocen.
Algunos de esos rincones son tan desconocidos como impresionantes. Y aunque algunas no son de fácil acceso, de ahí que no sean tan conocidas por turistas, merece la pena recorrer los caminos que te llevan a ellas. Solo así disfrutarás de vistas espectaculares y relax total.
Las calas más desconocidas de Cabo de Gata
Algunas de las calas menos masificadas y salvajes que encontrarás en los rincones más inhóspitos de Cabo de Gata son:
- Cala del Plomo: una de las calas situada a medio camino entre las localidades de Las Negras y Aguamarina. Por carretera podrás acceder a un camino estrecho y sin asfaltar de unos 10 km para llegar a esta cala. Pero todo eso merece la pena para disfrutar de su arena, sus vistas de acantilados y su agua azul turquesa.
- Cala de Enmedio: para llegar primero hay que pasar por la Cala del Plomo. Es otra de las maravillas que encontrarás en Cabo de Gata. Un pequeño sendero que solo se puede hacer caminando o en moto te llevará hasta esta playa. Agua cristalina y acantilados impresionantes es lo que encontrarás.
- Cala San Pedro: desde Las Negras, hay que caminar una hora a pie para llegar. Encontrarás tranquilidad absoluta, aguas transparentes para ver los fondos marinos con gran diversidad de especies e incluso un rincón para hacer nudismo.
- Cala Rajá: de aspecto salvaje, arenas finas y rocas blancas rodean a un mar turquesa. Su acceso no es fácil, debes dirigirte al Faro y coger un desvío por un camino a la izquierda sin asfaltar.
- Cala Arena: muy cerca de la anterior y de similares características, se encuentra esta zona de Cabo de Gata que te encantará. Es una de las calas pequeñas que te ofrecen mucha intimidad.
- Cala Tomate: su acceso es el más complicado, por eso es tranquila. Debes llegar a San José, un sendero y un desfiladero te llevarán a esta cala. Aquí no tendrás ni cobertura del móvil.
- Cala del Cuervo: de fácil acceso, es una de las calas tranquilas de Cabo de Gata. Lo único que hay piedras y grava en vez de arena fina.
- Cala del Toro: rodeada de vegetación y aspecto virgen, la transforman en una de las calas especiales de esta zona. Su acceso no es fácil y necesitarás indicaciones.
- Cala de la Media Luna: si buscas arena fina, aguas turquesa y paz, esta será una de tus favoritas. Además, su acceso es muy sencillo dirección Playa del Mónsul.
- Cala del Elefantito: todas las playas suelen tener nombres característicos a los que recuerda su entorno o las rojas. Está antes de llegar a Mojácar, y presenta aguas turquesa, arena fina y naturaleza alrededor.
Si acudes a estas calas, respeta el medio que te rodea y no dejes basura, prendas fuego o dañes el entorno. Este tipo de zonas naturales son tan preciosas precisamente por lo salvajes que son, no hagas que dejen de serlo…