El magnesio es un mineral importante en tu dieta diaria. Es el responsable de regular la función tanto de tus músculos como de tu sistema nervioso. También ejerce una importante tarea a la hora de controlar tu presión sanguínea y de tus niveles de azúcar en sangre. El magnesio colabora con la formación de los huesos, proteínas e incluso del ADN.
Cuando en tu dieta no hay suficiente magnesio puedes tener problemas serios de salud que van desde que se te duerman las extremidades, tengas calambres en los músculos, convulsiones, que tu ritmo cardíaco no vaya a su ritmo habitual hasta tener cambios de humor y personalidad.
Como puedes comprobar el magnesio es un mineral esencial para no transformarte en el «Doctor Jeckyll y Mister Hyde». El consumo apropiado de este mineral ayudará a evitar la depresión y los estados de ansiedad.
A continuación, te diré los ocho alimentos con más contenido en magnesio para que los añadas a tu dieta.
Pipas de girasol
Las pipas de girasol son un elemento genial a tu dieta si necesitas un aporte de minerales. Esta pequeña semilla contiene la dosis necesaria que tu organismo requiere tanto de magnesio como de fósforo y casi todo el zinc y selenio. En menos cantidad también te aporta hierro y potasio.
El magnesio es el principal elemento de las pipas de girasol. Este tiene unos 350 mg cada 100.
Un dato curioso es que las pipas de girasol tienen colesterol, fitoesterol, pero no es perjudicial para tu salud porque ayuda a reducir el resto de colesterol que ingieres.
Hacer tus propias pipas es muy sencillo. Tienes que tener un girasol y quitarle las semillas y los restos que puedan tener de la planta. Las dejas en agua y luego las fríes sin aceite moviéndolas como si fuesen palomitas. Luego le añades un vaso de agua y esperas hasta que se consuma. Le puedes añadir sal, pero no es recomendable por sus efectos negativos para tu salud.
Caracoles
Los caracoles son una gran fuente de magnesio y de otros minerales como el calcio, cinc e hierro. Este animalito baboso se compone en su mayor parte por agua, tan solo el 20% no lo es, y tiene la ventaja de que casi no tiene grasa.
Si te comes 100 gramos de caracoles estás añadiendo a tu cuerpo aproximadamente unos 250 mg de magnesio.
Tienes que tener en cuenta ciertos rasgos del caracol si lo añades a tu dieta. El caracol es difícil de digerir por la elasticidad de su cuerpo. Y no está indicado si padeces reuma, trastornos hepáticos, dispepsias o necesitas ingerir unas calorías recomendadas médicamente diarias.
Mientras que en algunos países comerse un caracol es una «asquerosidad» en otros como España, Asia, Japón, China o Francia es todo un manjar.
Anacardos
Algo que pocos saben es que el anacardo es una legumbre, pero al ser de los mejores alimentos para una dieta rica en magnesio y cobre te hablaré de él de forma individual.
En tan solo 100 gramos de anacardos tienes 292 mg de magnesio, este te ayuda al buen funcionamiento de tu sistema nervioso además de la formación de tus músculos y esqueleto. También es rico en cobre que colabora en la formación de los glóbulos rojos y ayuda a tu sistema inmunitario.
Tienes que tener en cuenta que pese a ser muy rico en vitaminas como la B1 y B2, proteínas, ácidos grasos y fibra, también tiene un alto valor calórico. Las grasas de esta legumbre son también buenas a la hora de controlar tu nivel de triglicéridos y colesterol. Un dato importante es que la mezcla de sus nutrientes ayuda a minimizar el riesgo de que sufras un infarto.
Almendras
Como estarás viendo, la mayor fuente de magnesio que puedes aportar a tu dieta la encuentras en los frutos secos. Las almendras contienen 258 mg de magnesio casa 100 gramos, por ejemplo.
Este fruto seco destaca también por su alto contenido en fibra y la mitad son grasas monoinsaturadas, que son saludables para tu organismo, al ser grasas vegetales saludables.
Las almendras las puedes comer tanto crudas como tostadas o fritas, pero siempre es recomendable consumir las verduras, frutas y frutos secos en su forma natural para no variar sus componentes y que pierdas su nutribilidad en el proceso.
Cacahuetes
Este alimento también es confundido con un fruto seco, pero se trata de una legumbre. Los cacahuetes son fuentes de proteínas, fibra, fósforo, potasio, zinc y magnesio, del que tiene 174 mg por cada 100 gramos.
Al igual que las almendras, los cacahuetes contienen grasas monoinsaturadas. Es una fuente genial de ácido fólico, proteínas y vitamina B3, pero también es de los que más engordan porque tienen casi 600 calorías en 100 gramos.
Como curiosidad te diré que el cacahuete crece bajo la tierra, en algún momento del crecimiento el tallo se curva y empuja los cacahuetes hacia abajo.
Legumbres
Aunque ya te he nombrado algunas legumbres ahora te hablaré un poco sobre las alubias, el garbanzo y las lentejas. Tienen hasta 140 mg de magnesio cada 100 gramos.
Lo bueno de estas legumbres es que las puedes comer tanto en guisos calientes como en ensaladas frías, son comidas que no deben faltar en tu dieta semanal. Es recomendable comer legumbres al menos tres veces a la semana y tienes muchas formas de prepararlas.
Las legumbres además de tener magnesio también te aportan fibra, hidratos de carbono, fósforo, calcio, potasio, hierro y vitaminas B.
Chocolate negro
El chocolate negro puro o con el 70% tiene 100 mg de 100 gramos de magnesio. El chocolate tiene muy mala reputación por su índice calórico, pero si hablamos de chocolate negro o puro no sucede lo mismo y te aporta muchos beneficios saludables.
Consumir magnesio en tu dieta diario hace que no se te suba la tensión, evitas trombosis, arritmias cardíacas o problemas cardiovasculares como el infarto, úlceras, dolor de cabeza, verrugas, piedras en el riñón, etc.…
Hay una leyenda urbana muy extendida que dice que el chocolate es sustituto del sexo o que te pone de buen humor, y en parte es cierto. Su contenido en magnesio ayuda a controlar el sistema nervioso y evita estados depresivos, así que sí se puede afirmar que ayuda a mejorar el humor.
Higos secos
El alimento que menos magnesio contiene de la lista es el higo seco, pero no se queda muy atrás frente a frutas como el plátano que tan solo tiene 27 mg frente al higo seco que aporta 80 mg cada 100 gramos.
Al estar seca la comida tiene más concentrada las cantidades de magnesio, sin que estén secos tienen menos. Las frutas se secan para quitarle el agua, esto hace que sean más duraderas y que mantengan el sabor.
Los higos secos también son un buen aporte de potasio, fibra, hierro, calcio beta-caroteno, niacina y vitamina B3. En este caso en la desecación la vitamina C que contienen el higo fresco se va quedando en el camino.