El Ibuprofeno es junto con el Paracetamol de los medicamentos más vendidos en España. Se ha demostrado que la dosis que estás tomando de este medicamento es demasiado alta y que las farmacéuticas han hecho pastillas que están peligrosamente cerca del límite tóxico.
El Ibuprofeno es un antiinflamatorio de uso común que seguramente tengas en tu botiquín e incluso en el bolso. Se suele usar para dolores cabeza, de regla, para cuando te doblas un pie o te molesta una muela. La automedicación es algo bastante común, pero que lo sea no significa que no sea peligroso para tu salud.
Hay algunos casos en los que tomar Ibuprofeno no está recomendado porque aparte de no hacerte nada puede perjudicarte gravemente. A continuación, te diré los casos en los que el Ibuprofeno debería mantenerse lejos de tu organismo.
Durante el embarazo
El tomar medicamentos mientas se está embarazada debe ser tan solo por prescripción médica y bajo su vigilancia. Además, hay algunas pastillas como el Ibuprofeno que no están indicadas en el embarazo.
Los antiinflamatorios no esteroideos del estilo del Ibuprofeno están contraindicados en esta etapa de tu vida porque pueden ser perjudiciales para el futuro bebé. En especial durante el primer y segundo trimestre que es cuando se está formando.
Está comprobado que las madres que tomaron Ibuprofeno durante su gestación tienen niños más propensos a sufrir déficit de atención e hiperactividad entre otros problemas. Así que, si no quieres volverte loca el resto de tu vida no es aconsejable que los tomes.
Enfermedades cardíacas
El Ibuprofeno y los antiinflamatorios no esteroideos aumentan en más de un 40% las probabilidades de que sufras problemas cardíacos, infarto o muerte súbita. Este medicamento es el séptimo más vendido en España.
No se trata de que no lo tomes de vez en cuando, no obstante, tienes que procurar no tomarlo en cuanto te duela una uña del dedo.
El Ibuprofeno incrementa tus posibilidades de sufrir un paro cardíaco, una cardiopatía isquémica o un infarto cerebrovascular.
Problemas con el Ibuprofeno
El Ibuprofeno altera el flujo de la sangre minimizándolo, por lo que en el estómago puede provocar serios problemas como irritarlo o crearle úlceras tanto en este órgano como en los intestinos. Si ya lo tienes tocado por problemas anteriores la mezcla puede ser una bomba.
El alcohol y el Ibuprofeno no son buenos compañeros. Las personas bebedoras frecuentes ya pueden tener problemas de estómago de antemano y si toman este medicamento corren el riesgo de además sufrir las ya citadas úlceras e incluso daños hepáticos.
Si padeces artritis no debes tomarlo por las mismas razones que si tienes problemas de estómago o de corazón.
Está comprobado que las personas que sufren infecciones de orina con frecuencia y toman Ibuprofeno tardan hasta tres días más de lo habitual en que se les cure.
En los deportistas también está desaconsejado la toma de este medicamento, ya que puede ocasionar fallo en los riñones.
Consejos
Antes de lanzarte a tomar Ibuprofeno consúltalo con tu médico y entre los dos tendréis que decidir si el beneficio es superior al daño que te puede provocar este fármaco.
No debes tomarlo a la ligera y en cualquier situación. Cada medicamento está fabricado para un tipo de dolor o de síntoma. El Ibuprofeno no es un medicamento milagro que vale para todo.
Si fumas, tienes la tensión arterial alta o sufres de colesterol alto tienes ya factores de riesgo suficientes para padecer un paro cardíaco, no te la juegues aumentándolo con el Ibuprofeno.
Si sufre migrañas o cefaleas y tomas Ibuprofeno o similares durante más de quince días al mes lo único que este fármaco hace es aumentar esos dolores y que tú te tomes más medicación para quitarlos. Es una pescadilla que se muerde la cola.
No se recomienda tomar Ibuprofeno por más de diez días al mes.