Si tienes cáncer de cuello uterino no es posible decir realmente cuál de todos los factores de riesgo fueron los que lo provocaron.
Cuando algo te da la posibilidad de padecer una enfermedad o cáncer se lo considera un factor de riesgo. Son fáciles de diferenciar y algunos bastante obvios. Como, por ejemplo, el que las personas están todo el día al sol y ya están muy muy morenos, tienen más factores de riesgo que otras de sufrir cáncer de piel. O si fumas estás más expuesto a distintos tipos de cáncer.
No te preocupe, ni que salten tus alarmas, porque tener uno o más factores de riesgo no implica obligatoriamente que tengas que padecer algún cáncer.
En este artículo te diré los factores de riesgo que tienes para padecer cáncer de cuello uterino para que los tengas en cuenta.
Virus del Papiloma Humano
Si tienes el virus del papiloma humano o VPH tienes mayor riesgo de padecer cáncer de cuello uterino. De hecho, se piensa que si no lo has padecido o si no lo tienes las probabilidades de tener este tipo de cáncer bajan considerablemente, porque la mayoría de las mujeres que tienen cáncer de cuello uterino tienen VPH.
Esta infección es muy común y en un principio tu cuerpo puede deshacerse de ella sin problemas, pero puede haber casos en los que la infección continúe y se vuelva crónica.
El gran problema está cuando el VPH no se quiere ir y se vuelve crónico. Puede causarte distintos cánceres, entre ellos el del cuello uterino. El VPH es culpable en dos tercios de las veces que se tiene este cáncer.
Clamidia
La clamidia es una infección provocada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Es de las enfermedades de transmisión sexual más comunes.
Se transmite por tener sexo vaginal, anales u oral sin protección. Puedes prevenirla usando preservativos y te ahorrarás muchos problemas, entre ellos tener un factor de riesgo más.
Puede ser que tengas o hayas tenido clamidia y no te hayas dado cuenta, porque a veces, es asintomática. Está comprobado que muchas de las mujeres que padecen cáncer de cuello uterino lo han tenido o lo tienen.
En un principio con tomar antibióticos se te cura esta enfermedad, pero es mejor no arriesgarse y usar protección.
Fumar
Las personas fumadoras tienen altos riesgos de padecer cualquier tipo de cáncer y uno de ellos es el de cuello uterino. Puedes ser fumador habitual o fumador pasivo.
Las sustancias cancerígenas del tabaco circulan por tu sangre y son llevadas a todo tu organismo, así que, pueden acabar en cualquier parte como por ejemplo en el útero.
Otro problema añadido que tienes cuando eres fumador es que perjudica a las células y hace que tu sistema inmunitario no funcione correctamente y no pueda luchar contra enfermedades que causan este cáncer.
Sistema inmunitario débil
Hay muchas enfermedades que provocan que tu sistema inmunitario sea débil y por lo tanto un blanco fácil para otras enfermedades que no pueden combatir.
El SIDA, el VPH o el tabaquismo son algunos de los factores de riesgo más comunes que se tienen cuando tu sistema inmunitario es débil y por consiguiente tienes más probabilidades de sufrir cáncer de cuello uterino.
Cuando tienes un trasplante de órganos o estás en tratamiento contra otro cáncer los medicamentos que tomas pueden hacer que tu sistema inmune se debilite aumentando también las probabilidades de riesgo.
Tomar pastillas anticonceptivas
Es algo normal que las mujeres tomen pastillas anticonceptivas o para evitar embarazos no deseados o para regular sus ciclos menstruales, pero este no deja de ser un factor de riesgo a la hora de contraer un cáncer de cuello uterino.
Este riesgo aumenta cuanto más tiempo las estés tomando, pero, a su vez, vuelve a bajar cuando las dejas de tomar. No es como en el caso de la clamidia o el VPH. Cuando llevas diez años sin tomar píldoras anticonceptivas vuelves a tener riesgo cero.
En ocasiones las pastillas anticonceptivas tienen más efectos negativos que positivos, siguen teniendo cientos de efectos secundarios.
Un dato curioso es que, aunque no sea la misma comparativa, sí lo son los ingredientes. En las perras la mayoría de los centros veterinarios se niegan a vender las pastillas anticonceptivas caninas por el alto riesgo de sufrir cáncer, sin embargo, a las mujeres se las siguen dando. Irónico, ¿verdad?
DIU (Dispositivo intrauterino)
En este caso, curiosamente, es todo lo contrario. Cuando usas el dispositivo intrauterino tienes menos riesgo de padecer cáncer de cuello uterino incluso después de haberlo quitado.
Pero no todo es de color de rosas, este tipo de dispositivos también tienen puntos negativos. Como, por ejemplo, el DIU no te exenta de sufrir ETS, tan solo de un embarazo y de regular la regla. Así que, recuerda que si tienes muchas parejas sexuales tienes que continuar usando preservativos, pese a llevar el DIU.
Existen dos tipos, el de cobre o el hormonal. Usar uno u otro depende de tus necesidades en el momento de ponértelo. Estos dispositivos pueden durar de tres a cinco años y se pueden quitar fácilmente en la consulta ginecológica con facilidad.
Dietilestilbestrol (DES)
En los años 1940 y 1971 se les daba a las embarazadas este medicamento para evitar los abortos repentinos.
Infórmate si tu madre tomó Des cuando estaba embarazada de ti.
Las hijas DES tienen un problema con sus células claras del cuello uterino o de la vagina y es que la mayoría padecen adenocarcinoma. Con lo que este medicamento es un gran factor de riesgo a la hora de tener cáncer de cuello uterino.
El problema es que este cáncer no tiene edad, y aunque las hijas más jóvenes de las madres que tomaron DES ya tienen más de cuarenta años no están aún libres de riesgo.
Genética
Como en otros tipos de enfermedades o de cánceres el tema genético tiene mucho que ver a la hora de añadir otro factor de alto riesgo.
Si tu madre o hermana han tenido cáncer de cuello uterino tus posibilidades de tenerlo también aumentan considerablemente, de dos a tres veces si lo comparas con otra mujer que carezca de este factor de riesgo.
Puede ser que tengas una herencia genética que haga que tu sistema inmunológico no sea capaz de luchar con infecciones como el VPH. Sin embargo, esto no quita que dentro de la misma familia haya mujeres más propensas que otras a sufrir cáncer de cuello uterino.