El proyecto de escuelas conectadas desarrollado por el Gobierno sigue su curso. Poco a poco las diferentes comunidades van licitando los concursos para ofrecer conexión a internet ultrarrápida en los centros educativos. La última en hacerlo ha sido la ciudad autónoma de Ceuta. En este caso, ninguno de los grandes operadores de telefonía se ha hecho con el proyecto.
Lo llamativo no es el precio, que en este caso asciende a un total de 569.000 euros. Lo curioso es que ha sido Trabelec la que se ha impuesto a los grandes operadores, Telefónica y Orange, que hasta ahora se habían quedado con la mayoría de contratos.
Como en todas las licitaciones, el objetivo es el suministro, instalación, configuración y puesta en marcha de una solución wifi para las sedes docentes de Ceuta y los trabajos para la adecuación de la infraestructura cableada existente para las sedes definidas en los pliegos de la contratación.
Pese a que el proyecto ha tenido un buen respaldo por parte de los operadores, la realidad es que también están siendo muy precavidos a la hora de meterse de lleno en los concursos. Por ejemplo, Vodafone apenas se ha llevado un concurso; mientras que Telefónica y Orange, que mantiene una pugna por la asignación de estos despliegues, en las últimas asignaciones no han entrado de lleno.
Ceuta es un caso; pero también está Extremadura, donde la UTE formada por Innovasur e Instelca se hizo con el desarrollo de conectividad en los centros docentes por 3,8 M€. Aunque el ejemplo más curioso es el de Aragón, que ha quedado desierto y ningún operador o proveedor de telecomunicaciones se ha animado a llevar conectividad últrarrápida a los niños aragoneses.
¿UNA DUDOSA RENTABILIDAD?
No es casualidad que algunas de las regiones donde el despliegue general de fibra lleva un menor ritmo haya sido conquistado por empresas distintas a los grandes operadores, o en el caso de Aragón, que el concurso haya quedado desierto.
Fuentes del sector advierten a MERCA2 de que estos proyectos, cuya cuantía económica tampoco deja mucho margen de rentabilidad, se convierten en una trampa en las regiones donde no existe un gran despliegue de fibra. Eso, por un lado, descarta a Vodafone que es el operador que menos lugares tiene pasados con fibra, y lleva a Telefónica y Orange a medir sus apuestas.
Es decir, llevar la conectividad a estos colegios tiene que estar relacionado con el despliegue de fibra que se haga en una región. Hacerlo ‘ex profeso’ con las escuelas conectadas supone un sobrecoste si, posteriormente, no hay intención de avanzar los planes de infraestructuras sobre comarcas limítrofes y otras zonas.
CONTRATOS GOLOSOS Y NECESARIOS
Al margen del beneficio privado que sacan las empresas con estas adjudicaciones, la realidad es que son totalmente necesarias. De ahí el esfuerzo que está realizando el organismo público Red.es para la gestión de estas escuelas.
De esta iniciativa van a beneficiarse, en principio, más de 6,5 millones de alumnos y más de 16.500 centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos. Su finalidad, según explican, es “extender y consolidar el uso de la tecnología en el sistema educativo, conforme a los objetivos del Plan de Cultura Digital en la Escuela”. El convenio complementa las actuaciones que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y los Gobiernos autonómicos desarrollan para impulsar la sociedad de la información en la educación.
Los 330 millones de euros (220 del Gobierno, y el resto de las comunidades) con que se ha dotado a este plan se cofinanciarán a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), con cargo al Programa Operativo Plurirregional de Crecimiento Inteligente.
A nivel tecnológico, el proyecto en la mayor parte de los casos se ha propuesto accesos de fibra óptica, excepto en colegios de muy pocos alumnos, en poblaciones pequeñas, donde se ofrecen soluciones basadas en 4G. También hay que construir una red wifi interna para las comunicaciones internas dentro de los propios centros docentes.
