La situación de Supersol se complica. La compañía cerró 2018 con unas pérdidas de 15 millones de euros y ya encadena varios años en números rojos. Fruto de estos resultados, en abril anunció un ERE que afectó a 294 trabajadores. Desde entonces, la estrategia de la cadena de supermercados ha ido dando bandazos sin un rumbo fijo. Ahora, prevé abrir nuevos establecimientos a pesar de que echó el cierre a 18 tiendas este mismo año.
“La línea estratégica de Supersol para los próximos ejercicios se basa en supermercados de proximidad, con o sin parking y con una superficie inferior a 1.000 metros cuadrados, donde predomina la venta de productos frescos y alimentación seca”, según se desprende de la auditoria de sus cuentas depositadas en el registro mercantil y recogidas por Insightview.
Así, los objetivos a medio plazo pasan por tener una mayor presencia en Andalucía donde actualmente tiene una cuota de mercado del 5% y pretende llegar al crecimiento de dos cifras. Para ello, la compañía tiene dos vías: a través de aperturas y adquisición de tiendas nuevas y mediante reformas de las tiendas actuales.
Tras varios años en números rojos y el ERE, la estrategia de Supersol contempla crecer a través de nuevas aperturas en los próximos años
“Las aperturas y reformas de las tiendas actuales supondrán el cambio de instalaciones y equipamientos por elementos nuevos, que obviamente serán más respetuosos con el medio ambiente y también se reducirá la contaminación lumínica y acústicas para ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes y fomentar la lealtad y motivación de nuestros empleados”, señala la compañía.
Esta estrategia, además, viene avalada por variables macroeconómicas favorables. De esta forma, Supersol pretende adaptar su oferta a la evolución de los consumidores con tiendas de proximidad, formatos apropiados de acuerdo a sus necesidades, promociones y crear un servicio al cliente excelente.
CAMBIOS EN EL PLAN DE NEGOCIO
Las nuevas directrices a seguir se incluyen dentro del plan de la cadena. El dueño lituano de Supersol, Dalius Misiunas, desembolsará más de 20 millones de euros durante este año dentro del plan de viabilidad que ha puesto en marcha y que se suma a los 123 millones de euros que ya invirtió en Supersol desde su llegada en 2012. Dicho plan prevé “obtener resultados en un año y medio” que permitan “reflotar la empresa”, aseguraron fuentes cercanas a la empresa a MERCA2.
De esta forma, el lituano pretende revisar toda la estructura de Supersol (incluidos almacenes y distribución), así como reformar tiendas –donde irá a parar parte de esta inversión–, entre otras medidas. De hecho, el director general de la compañía, Vygintas Sapokas, ya se reunió con los gerentes para explicar estos cambios.
R¡Además, recientemente Supersol realizó un cambio en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) con el fin de modificar las relaciones laborales y asegurarse menores costes en algunas partes del negocio. Ahora, ha pasado del número 4711 de comercio al por menor en establecimientos no especializados, con predominio en productos alimenticios, bebidas y tabaco al que se corresponde con el de intermediarios del comercio de productos diversos (4619).
Y todo ello con la vista puesta en superar los problemas económicos de la compañía. La situación de Supersol es la siguiente: cosechó unas pérdidas de más de 15 millones de euros en 2018, según datos recogidos por Insightview. Cifra muy superior a la de 2017 cuando consiguió reducir los números rojos a 1,31 millones de euros (la cifra más baja de los últimos años).
Las ventas de la compañía ascendieron en 2018 a 490,5 millones de euros (un 2,9% más que en 2017), de los que 13,5 millones de euros proceden de las ventas de los almacenes a compañías del grupo y 477 millones de los supermercados a los consumidores finales.