Los smartphones hacen que los adolescentes tengan mucho más fácil el acceso al sexo. La curiosidad y el morbo provoca que entre ellos se manden mensajes y fotos subidas de tono, pero esta costumbre conocida como sexting, también entraña peligros. Una vez que envías una foto pierdes control sobre ella y no sabes dónde va a acabar.
Aparte de los riesgos tecnológicos que entraña el sexting, un estudio relaciona esta práctica con algunos trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. Debemos estar alerta porque entre los adolescentes es muy habitual practicar el sexting y podría afectarles más de los que pensamos.
7Los riesgos más graves del sexting

Ya hemos hablado de los trastornos psicológicos del sexting más utilizado: ansiedad, depresión, pérdida de autoestima, trauma, humillación, y aislamiento social, entre otros. Pero estos problemas pueden afectar también a la vida diaria del adolescente que lo sufre.
Se conocen casos de jóvenes que han tenido que cambiar de lugar de estudios, algunos han tenido que cambiar de residencia a otro sitio donde nadie les conozca, y hay casos entre adultos de pérdida de un empleo. Y en los casos más graves, se han producido incluso suicidios derivados de un acoso por el sexting.