El cáncer de garganta que se origina en la laringe se llama cáncer laríngeo y el que comienza en la hipofaringe cáncer hipofaríngeo. Casi cualquier célula del cuerpo se puede transformar en cancerígena y propagarse por el cuerpo.
En España se diagnostican alrededor de 4.000 casos de cáncer de garganta al año.
Este cáncer es de los pocos que no tiene una tasa de mortalidad «tan elevada» como otros en las últimas décadas. La mayoría de los precánceres de laringe y de hipofaringe no causan problemas a menos de que surjan en las cuerdas vocales.
Si se detecta en su etapa inicial puedes encontrar más tratamientos para contrarrestarlo. Pero se desconoce qué provoca cada caso de cáncer de garganta.
Factores de riesgo
Existen factores de riesgo que podemos evitar, como fumar o beber. Sin embargo, hay otros de índole genético que no podemos cambiar:
- Fumar: El riesgo de padecer estos cánceres es mucho mayor en los fumadores que en las personas que no fuman.
- Bebidas alcohólicas: El consumo moderado o elevado de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de estos cánceres, aunque no tanto como el fumar.
- VPH (virus del papiloma humano): La infección por VPH causa cánceres como el de pene, cuello uterino, vulva, vagina, ano, y garganta. Si has practicado sexo oral con más de seis individuos tienes ocho veces más posibilidades de desarrollar esta enfermedad que los menos promiscuos.
El sexo oral tiene los mismos riesgos que por vía vaginal o anal.
- Síndromes genéticos: Las personas con síndromes causados por defectos genéticos hereditarios tienen un riesgo muy alto de cáncer de garganta, incluyendo cáncer de hipofaringe. Anemia de Fanconi o Disqueratosis congénita:
- Exposiciones intensas: Al abesto, aserrín y a los vapores de pinturas, así como a ciertos productos químicos pueden aumentar el riesgo de cánceres de laringe e hipofaringe. El asbesto era utilizado como aislante.
- Género: Los cánceres de laringe y de hipofaringe son cuatro veces más comunes en los hombres que en las mujeres.
- Edad: Más de la mitad de los pacientes con estos cánceres tiene 65 años o más.
- Raza: Los cánceres de laringe y de hipofaringe son más comunes entre las personas de raza blanca y de raza negra.
Síntomas iniciales y problemas
En la mayoría de los casos los cánceres de garganta se pueden encontrar debido a los síntomas que causan.
Ronquera
Si estás ronco durante más de tres semanas y no se te pasa tienes que ir al médico a que te examine. Suele ser por motivo de alguna infección en la zona, pero es mejor consultarlo con un especialista y descartar un posible cáncer de garganta.
Cuando el cáncer de garganta se forma en las cuerdas vocales provoca ronquera o cambios en la voz. El crecimiento anormal de células cancerígenas puede comenzar en las cuerdas vocales.
Este es uno de los síntomas más común y aún así el que pasa más desapercibido porque sueles tomarlo como si fuese una simple laringitis, resfriado, haber estado gritando o cantando mucho tiempo.
Fumar también puede producir ronquera porque irrita el revestimiento de las paredes de la garganta.
Dolor de garganta
La aparición de tumores en la garganta provoca dolor en la zona que se manifiesta con más intensidad a la hora de tragar o de elevar la voz. Cuando se vuelve persistente o aparece de manera intermitente tienes que acudir al médico.
Es difícil saber en un principio si se trata de un cáncer o si es una infección o una faringitis. Una simple faringitis puede causarte ese malestar y ese dolor al tragar e incluso un estrechamiento del esófago.
Esta dolencia puede variar desde que tengas la sensación de que tener algo atrapado en la garganta hasta el punto de que no seas capaz de tragar ningún alimento.
También puede pasar que lo que sientas sea una molestia o sensación de ardor al tragar o incluso como si tu comida se estuviera pegando a las paredes de tu garganta.
Tos constante
El cáncer de garganta te da una necesidad de toser que nunca se quita, te crea un carraspeo desagradable que quieres sofocar con la tos.
Acarrea serios problemas respiratorios, como respiración muy ruidosa provocados por un cáncer de garganta que no deja moverse a las cuerdas vocales.
Al principio se manifiesta como tos seca acompañada de irritación. Cuando el tumor avanza, puede ulcerarse y provocar sangrados
Pérdida de peso
Si pierdes peso sin estar haciendo nada para ello tienes que encontrar un porqué.
La mayoría de los cánceres provocan pérdidas considerables de peso. El cáncer de garganta hace más complicado la ingesta de alimentos. Las molestias o la imposibilidad de tragar comida pueden hacer que pierda de cuatro a cinco kilogramos en una semana.
Intenta comerlo todo triturado para lastimarte lo menos posible. La pérdida de peso involuntaria puede ocasionarte otro tipo de trastornos.
Respiración ruidosa
Cuando el tumor no se interviene bien, las células malas se siguen dividiendo y continúan ocasionando graves daños en los tejidos de la zona.
Como consecuencia se produce una obstrucción de los conductos respiratorios, manifestándose con un sonido raro cada vez que la persona inhala.
Este sonido se conoce como estribor lanríngeo. Este sonido es el resultado del estrechamiento de la abertura que hay entre las cuerdas vocales.
El cáncer puede cerrar el conducto respiratorio por completo y llegar a provocar complicaciones como la asfixia y la muerte.
Dificultad para deglutir
La dificultad para tragar se llama disfagia.
La presencia de tumores estrecha la abertura del esófago y hace que los alimentos se atasquen al ingerirlos. Se produce un debilitamiento muscular que aumenta los episodios de reflujo ácido.
Si te cuesta tragar es necesario que tu médico te mande un análisis con endoscopio o pruebas con imágenes para confirmar el diagnóstico.
Para que sea más fácil debes comer alimentos blandos y suaves, como yogur o budín. Hazte purés con los alimentos. Usa pajilla para beber líquidos y alimentos blandos si es necesario. Toma alimentos fríos o a temperatura ambiente para reducir el dolor.
Una protuberancia o masa en el cuello
Cuando notas un bulto en el cuello es debido a que el tumor consigue extenderse hacia los ganglios linfáticos adyacentes que están en la zona de la garganta.
Puedes notarlo palpándote tú mismo, pero no te asustes si notas algo, porque esto puede ser por muchos otros motivos. Los ganglios que pueden inflamarse por cualquier motivo.
Los tumores malignos del cuello son más frecuentes entre las personas mayores. Los cánceres malignos no son dolorosos o sensibles al tacto y con frecuencia tienen una consistencia pétrea.