Muchos son los consumidores de bebidas carbonatadas que afirman que saben diferenciar el sabor de la Coca cola y de la Pepsi. Cuando hacen la prueba, son capaces de descubrir que confiaban demasiado en su confusa sabiduría. La razón está en que las personas compran marcas y no productos en sí mismos. Su efecto es tan grande en el cerebro que es capaz de anular todos los sentidos.
De hecho, este es el segundo verano en el que se lleva a cabo una promoción de marketing en el que se da a probar Coca-cola con Pepsi y se intenta hacer que esos bebedores elijan cuál es la que más les gusta. Obviamente, teniendo en cuenta que «la prueba» parte de Pepsi, es esta marca la que gana.
1La importancia el marketing en Coca cola
Las marcas que usas hablan de ti. Todo lo que consumes habla de tu forma de vivir y pensar. Las marcas del mercado te venden una personalidad, un estilo de vida, unos rasgos y un estatus.
De hecho, usas las marcas para poder mostrar tu propio estilo. Realmente es la pescadilla que se muerde la cola, como se suele decir.
Hay que entender cuál es la razón de comprar una marca y no otra. Hay personas que compran Adidas y Nike. Son siempre fieles a esas marcas. Unas zapatillas de la marca Adidas que cuesten 60 euros tendrán atributos diferentes a unas Adidas de 150 euros. Seguro que las Adidas de 60 euros serán más similares a unas de Nike con el mismo precio. Las Adidas de 150 euros se igualarán a las homólogas de Nike. Es curioso cómo sabe tu cerebro cuál prefieres.
Estudio de Pepsi y Coca cola
Si se hace un estudio sobre la marca Pepsi nos damos cuenta que una persona que pide Coca cola y en el bar le dicen que no tienen, se piden una Fanta como sustituto. Fanta está fabricado por Coca cola y por lo tanto se evitaría así el pedir algo que está elaborado por la marca Pepsi.
Coca cola y Pepsi a simple vista parecen bebidas iguales. El color, los hielos y las burbujas parecen ser parecidas. Con el paso de los años y desde el punto del marketing se puede entender que era un gran error pensar en su parecido.
Para hacer un estudio se han escogido grupos de personas de unas ciertas edades. Se les habla de las marcas, similitudes y se les ponen algunos ejemplos. Al final de este se les pregunta cómo diferenciar el sabor de ambas bebidas carbonatadas. Muchas son las personas que levantan las manos. Muchos son los que confían en su sentido del gusto.
Conclusión
Se sacaron varias botellas y vasos. Se rellenan mitad y mitad. Las personas que confían en su gusto van probando los vasos.
Prueban los vasos y confirman que ya los diferencian. Es muy difícil ponerse de acuerdo. Cada uno dice una cosa diferente. Todos los participantes afirmaban que eran capaces con un 100% de seguridad de diferenciar los sabores de ambas bebidas.
Unos están a un lado y otro al otro. Pronto se dan cuenta de que no es tan fácil diferenciar las bebidas como creen.
Relleno con falsas bebidas
En otro estudio se rellenan los vasos con botellas de diferentes marcas de cola. Pero ninguna con Coca Cola ni con Pepsi.
Los que bebieron, no se dieron cuenta de que no estaban llenos de sus bebidas favoritas. Muchos dijeron que se había hecho trampa, pero la verdadera trampa la hacían las propias marcas.
Mediante los anuncios, la comunicación, el diseño, el posicionamiento y otra serie de estrategias de marketing, les han hecho creer que su bebida es mejor que la otra, que es la que se adapta a ellos, a su forma de ser, a sus propios gustos, a su forma de vivir y es el que prefieren consumir. Esa sensación es tan real que al probarlos el cerebro nos engaña con una sensación falsa de acierto y satisfacción.
Diferentes gustos
Este tipo de experimento desde luego no se puede extrapolar a todas las marcas ni a todos los productos. Dentro de un mismo segmento hay diferentes calidades y en las personas hay diferentes gustos.
Es una clara demostración de cómo las marcas nos afectan y el trabajo real que hay detrás. En productos similares o ante la duda de adquirir uno u otro, la marca, lo que pensamos sobre ella y lo que nos han hecho pensar y creer, son el detonante para que al final compremos o no.
Las marcas son muy importantes, incluso más que los productos. Debes de reforzar tu propia marca, darle atributos y acercarla a los consumidores para que en el momento de la decisión de la adquisición apuesten por ti o por la competencia.
Sabor de Pepsi
Todo lo que diferencia a una y otra bebida no es más que el propio marketing, aunque se dice que la Pepsi tiene toques más cítricos y la Coca cola más dulces teniendo esta un extra en burbujas.
Otros dicen que Coca cola posee aromas de vainilla y pasas. Es difícil ponerse de acuerdo cuando cada cual tiene un sentido del gusto diferente.
Pepsi fue creada en el año 1893 en Estados Unidos. La fabricó Caleb Bradham. La vendía y la preparaba en su tienda con el nombre de Brad Drink (bebida de Brad). Más tarde, se le cambió el nombre a Pepsi por tener pepsina y nueces de cola.
Pepsi se creó en EE.UU
En 1902 se registró la marca y se fundó por fin la empresa. Con el tiempo está bebida se hizo muy popular.
Se publicitó muy bien y en la actualidad es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Pero lo cierto es que Coca cola y Pepsi son difíciles de diferenciar.
Pepsi tiene un sabor a limón más pronunciado, pero no se le distingue bien. Se puede decir que Pepsi es más agresiva cuando pasa por la garganta.
Cuidado con su consumo
El picor es muy característico y suele gustar mucho. Realmente esta sensación es la que aporta un grado refrescante sublime sólo existente en estos tipos de bebidas.
No hay nada como abrir un botella o lata de una buena Coca cola o Pepsi para poder hidratarse en pleno verano o en cualquier época del año.
Pero hay que tener cuidado en el consumo de ambas bebidas, pues las dos llevan demasiado azúcar y pueden llegar a ocasionar obesidad.