Cuando se está a dieta se busca consumir siempre alimentos que sean bajos en calorías. El problema está en que te fascina el dulce y no lo puedes comer. En el mercado han pensado en las personas que no pueden tomar azúcares y han puesto a la venta una gran variedad de productos alimenticios que no lo tienen y llevan en ese caso sorbitol.
Para poder sustituir el azúcar usan sorbitol o aspartamo. Evidentemente cuando las cosas no son naturales y sí artificiales no suelen ser buenas para el organismo. Consumir ciertos edulcorantes puede pasar factura, por ello debes de saber qué te puede pasar. ¡Te lo contamos!
¿Qué es el sorbitol?
El sorbitol es un polialcohol que junto con la fructosa y la glucosa forma el trío de glúcidos presentes de los vegetales más usados y que normalmente comes. En alguno de estos aparece el sorbitol de forma desproporcionada. Te puede llamar la atención que las frutas que más llevan este tipo de azúcar son: las manzanas, las peras, las papayas, la sandía, los higos, las uvas, las cerezas, o las ciruelas.
Hay muchos vegetales que están compuestos por sorbitol: las judías verdes, los espárragos, los tomates, los puerros y en mucha medida las legumbres. En algunas algas rojas también hay una cierta cantidad.
El sorbitol tiene escasas calorías.
El sorbitol que se utiliza como un aditivo a productos que no llevan azúcar pasa por un proceso químico: se obtiene de la posible bajada por hidrogenación de la glucosa, en unas reacciones donde hay que destacar las enzimas. Al ser una forma no oxidada de la propia glucosa se comporta de una forma diferente.
El edulcorante bajo en calorías
Una de los beneficios del sorbitol es que es muy bajo en calorías cuando se compara con el azúcar que se suele usar en la mesa o la sacarosa.
Un gramo de sacarosa posee sólo cuatro calorías. El sorbitol tiene 2,4 gramos. El poder endulzante es mucho más bajo, siendo de un 60% aproximadamente del de la sacarosa. Su mayor virtud es que no afecta al llamado índice glucémico, a diferencia de la sacarosa, sobre todo de la glucosa.
Es un aditivo que lo pueden tomar todas las personas que tienen diabetes de cualquier tipo. A las personas que les guste mucho el azúcar, pero que no quieran tomar tantas calorías que sean vacías pueden tomar sorbitol. Al no participar de la insulina no alteran al metabolismo. El cuerpo enviará todos los glúcidos que formen reservas de grasas.
El sorbitol no lo suelen contener los chicles que son sin azúcar. No es aprovechado por todas las bacterias de la placa, por lo que bajan el riesgo de producir las temidas caries. Es interesante destacar que es importante para las personas que quieren dejar de comer cosas dulces.
El sorbitol es laxante
El sorbitol tiene el poder de absorberse por el intestino humano, por lo que puede ser aprovechado también como prebiótico, por ser un alimento que ayuda a la flora intestinal que lo fermentará. Cuando se toma mucho sorbitol (entre 20 a 50 gramos) dependiendo de la edad y el peso, puede tener muchos efectos malos al causar gases y dolor abdominal e incluso convertirse en un laxante muy potente que causa incluso diarreas. Las manzanas, las ciruelas y las peras tienen mucho sorbitol y tienen ese poder laxante.
Como endulza de forma muy pobre, se usa en cantidades considerables para conseguir el mismo sabor dulce de la fructosa, con lo que si se toman varios productos que son endulzados con sorbitol durante el día causará diarrea.
Aumenta los efectos adversos con mala absorción de la fructosa, es decir que absorben muy mal o nada la fructosa en el intestino. Cuando esta ayuda al sorbitol se absorbe muy mal en el organismo y hace que aumenten los efectos de dolor del abdomen, diarrea y grandes flatulencias.